Ofrecer a los jóvenes de colegios y parroquias agustinas la posibilidad de tener experiencias de voluntariado misionero agustiniano es una apuesta de la Provincia de San Juan de Sahagún. Desde el Secretariado de Misiones Justicia y Paz observan la buena acogida que tiene esta actividad entre los jóvenes. El pasado mes de julio, un grupo de cinco personas, vinculadas al Colegio San Agustín de Alicante, Alfonso XII de El Escorial y a la Escolanía, han viajado hasta Panamá acompañados por el religioso P. José Luis Belver, OSA.
Gran parte del tiempo han estado en Tolé, donde los Agustinos dirigen un Centro Misional y dos residencias de estudiantes. Peor también han podido visitar otras zonas del interior y de la costa del país, en las que los agustinos atienden parroquias. Allí han podido compartido momentos muy especiales con comunidades de zonas más asiladas.
El grupo viajó a Panamá con varios cometidos concretos. Por las mañanas, en la ciudad de Tolé, han ayudado a lijar y pintar las paredes de la residencia, y han colaborado con tareas de apoyo escolar. En otros momentos, junto a los misioneros agustinos, han visitado a comunidades de distintos lugares. Así han podido conocer cómo se desarrolla la pastoral, qué tipo de actividades se realizan…
Testimonios
Cuenta Celia de la Osa, que ha estado en Panamá con su madre y con su hermana, que han sido conversaciones muy enriquecedoras en las que los catequistas de allí también han podido conocer lo que se hace en España.
Celia repite las palabras escuchar, compartir, generosidad y sencillez, cuando habla de qué han hecho allí y de cómo les han acogido. «Un día celebramos el Día del Niño con una de las comunidades y fue un día muy especial, en el que preparamos actividades juntos».
Visitar a familias en sus casas, desayunar con ellos y sentarse a escuchar lo que han querido contarles, ha sido una experiencia que les ha permitido poner rostro a la sencillez y la generosidad de la que tantas veces se habla.
Marga Cámara es profesora en el Colegio San Agustín de Alicante y hace años que quería participar una experiencia de voluntariado misionero como la que ha tenido este verano.
Cuando se refiere a la comunidad de agustinos que les han acogido destaca el cariño con el que les han recibido: «Son cuatro agustinos con una calidad humana que impresiona. Es una comunidad joven en su mayoría, cercana y dispuesta a ayudar en todo lo que está en su mano. Son parte del pueblo y comparten con ellos sus necesidades. Tienen claro la importancia de preparar profesionales que en un futuro se implicarán por su pueblo desde la educación, la cultura y el conocimiento de sus tradiciones para el desarrollo del país».
Aunque se hable de experiencias de verano, lo cierto es que son días que dejan una huella imborrable en el corazón de las personas. En muchos casos están en el origen de auténticas conversiones, decisiones y apuestas vitales.
«Conocerles ha sido maravilloso -subraya Marga-. Ahora ya son personas con nombre propio a los que considero como grandes amigos. Los Padres Anel, Laín, Alex y Edwin, son parte de la familia que tenemos en Panamá».
Preparación
Un viaje de este tipo no se improvisa. Los cinco miembros del grupo han mantenido reuniones en los meses previos al verano con los religiosos P. Jesús Torres y P. José Luis Belver, que les han acompañado y ayudado a profundizar en las motivaciones de cada uno.
Durante estas sesiones recibieron explicaciones de la realidad del país. De la presencia y la labor de la Orden de San Agustín allí y del tipo de trabajo que iban a desempeñar.
De vuelta ya a la rutina, el contacto y el acompañamiento con los agustinos continúa para poder acoger y meditar sobre los frutos de esta experiencia.
El voluntariado misionero agustiniano, tal y como comenta el P. Jesús Torres en el siguiente podcast, es una apuesta que desde la Provincia de San Juan de Sahagún se va a seguir haciendo a jóvenes y mayores que deseen ahondar en su fe y en la espiritualidad agustiniana desde la clave de la entrega y el compromiso misionero.
