El «Camino de la Calma» es una iniciativa que surge de la hospedería del Monasterio de Santa María de La Vid (Burgos) y de La Fundación Silos, como una alternativa al turismo convencional, que ofrece al viajero, no solo patrimonio, buena gastronomía y un entorno privilegiado, sino también silencio, tranquilidad y la posibilidad de cultivar la espiritualidad.
Va destinado a personas que disfruten, por ejemplo, viendo un paisaje, caminando en silencio y, por supuesto, conociendo el arte, la historia o la vida propia de monasterios como el de Santa María de La Vid, el Monasterio de Caleruega o el de Santo Domingo de Silos.
El proyecto también está impulsado por los alcaldes de los pueblos de la zona y empresarios del mundo de la restauración, que entienden que la idea puede ser un modo de promover el turismo interior de la provincia de Burgos.
Cada vez más, hay una demanda de opciones turísticas y de ocio que propicien el descanso, la tranquilidad o la calma, una necesidad que conecta perfectamente con la esencia de estos lugares.
Una ruta
“El Camino de la Calma” comienza en el Monasterio de La Vid. Siguiendo el camino se llega a Peñaranda de Duero. Y posteriormente, a Clunia, que fue una de las mayores urbes de la Hispania Romana.
El siguiente destino es el Monasterio de Caleruega (Real Monasterio de Santo Domingo de Guzmán) y el desfiladero de la Yecla, para terminar, por último, en el Monasterio benedictino de Santo Domingo de Silos.
Primavera y Otoño son los momentos del año en los que más interés suscitan este tipo de iniciativas, aunque «El Camino de la Calma» espera al viajero que anhele un parón en medio de la rutina, en cualquier época del año.