El 20 de noviembre se celebra la Jornada de Oración y Penitencia por las Víctimas de Abusos. El Papa Francisco instó a las conferencias episcopales a elegir “un día apropiado en el que orar por las víctimas de abuso sexual como parte de la iniciativa de la Jornada Universal de la Oración”. Como respuesta a esta petición, la Conferencia Episcopal Española eligió el 20 de noviembre, Día Universal del Niño. En las celebraciones eucarísticas de este día, se introducirá una intención en la oración de los fieles por las víctimas de los abusos de menores.
Tanto CONFER (Conferencia Española de Religiosos), como la CEE (Conferencia Episcopal Española) se han pronunciado hoy, pidiendo perdón por los errores cometidos, recordando que las víctimas siguen siendo el principal objetivo de su trabajo e invitando a los fieles a rezar por los menores que han sufrido abusos.
«El objetivo no lo hemos perdido, son las víctimas. Ellas son el centro de nuestro trabajo, de nuestro discernimiento, de nuestro apoyo, de nuestro acompañamiento», ha señalado Jesús Díaz Sariego OP, Presidente de CONFER.
Por su parte, Mons. Argüello, Presidente de la CEE, ha afirmado en su cuenta de X: «La Iglesia reza hoy por toda la infancia víctima de abusos. Pide perdón a Dios por el pecado cometido, a las víctimas por el daño producido y a la sociedad por el escándalo provocado. También pide al Señor luz y fortaleza para prevenir, acoger, acompañar y reparar».
Agustinos
En las celebraciones eucarísticas de este día se tendrán en cuenta estas intenciones en la oración de los fieles.
La Provincia agustina de San Juan de Sahagún está comprometida en la protección de menores y en la prevención de abusos sexuales cometidos, especialmente en el marco de su actividad y, en general, en toda la sociedad. Para ello, trabaja en red con CONFER y la Conferencia Episcopal Española, en foros en los que se promueve la formación, la reflexión y la sensibilización sobre estos temas.
En los últimos años, congregaciones religiosas y diócesis han avanzado en la coordinación en este ámbito, tanto en la formación como en la aplicación de protocolos. También se han creado organismos específicos que canalizan la labor de prevención y la atención a las víctimas y a los victimarios.
Oración por las víctimas de abusos
Dios de amor infinito,
siempre presente, siempre justo;
Tú nos cuidas y nos proteges
y nos diste a tu único Hijo
para salvarnos con su sangre en la cruz.
Te pedimos perdón, Señor,
por todos los casos de abusos a menores
que ha sufrido tu Iglesia.
Perdón por todos los sacerdotes, religiosos y laicos
que han traicionado su ministerio
y la confianza de aquellos que debían proteger: los más pequeños.
Te pedimos, Señor, por todos los supervivientes de abuso sexual,
para que encuentren paz en ti.
Te pedimos por aquellos que tratan de escapar cada día
de la herida profunda del abuso sexual,
para que sigan adelante y te busquen.
Señor Jesús, pastor de la paz, dígnate unir a tu propio sufrimiento
el dolor de todos los que han sido heridos de cuerpo, mente y espíritu
por parte de aquellos que traicionaron la confianza puesta en ellos.
Escucha el clamor de nuestros hermanos y hermanas
que han sido lastimados gravemente,
así como el clamor de aquellos que los aman;
dales la esperanza que mitigue el desasosiego de sus corazones,
dales la fe que calme sus espíritus perturbados,
concédeles justicia para su causa, ilumínalos con tu verdad.
Espíritu Santo, consolador de corazones,
cura las heridas de tus hijos e hijas
y devuelve la integridad a lo que ha sido quebrantado.
Concédenos el valor y la sabiduría,
la humildad y la gracia, para actuar con justicia.
Que todos los que han sido heridos por el abuso encuentren paz y justicia.
Dios Padre, cuida a las víctimas con especial predilección.
Ayuda a los sacerdotes a ser ejemplos de santidad y dedicación a sus fieles.
Dios Hijo, protege a nuestros hermanos abusados
como cuidaste a tus amigos y discípulos.
Ayuda a los sacerdotes a vivir como viviste tú en la Tierra.
Dios Espíritu Santo, inspira en las víctimas fortaleza y piedad. Ilumina a tu
Iglesia en este momento de dificultad y ayúdale a encontrar el camino.
Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.