La publicación «Misiones Agustinianas» ofrece cada mes un repaso por distintos proyectos y realidades de misión, en aquellos lugares en los que la Provincia agustina de San Juan de Sahagún está presente.
El número de marzo comienza con el editorial del director de la publicación, el religioso agustino P. Blas Sierra de la Calle, que habla de la «humanidad crucificada».
«Aunque la humanidad ha alcanzado altas cuotas de progreso -señala- nuestra historia actual, sigue siendo una historia trágica». Sin embargo, a la luz de la fe, la muerte y el sufrimiento, adquieren un sentido.
El primer reportaje muestra los proyectos de cooperación al desarrollo que, desde el Secretariado de Misiones Justicia y Paz, se adjudicaron en el mes de octubre pasado, a las comunidades y apostolados de la Provincia de San Juan de Sahagún en España y Portugal, y que están llevando a cabo los agustinos en distintos países del mundo.
El Programa de apadrinamientos en La Vega (República Dominicana), con el que distintos colegios agustinos de España vienen colaborando desde hace años, ocupa una sección de este número, que también recuerda la trayectoria del misionero agustino P. Joaquín García Sánchez (1939-2024). Este religioso agustino ha dejado una huella enorme en Iquitos (Perú), donde pasó gran parte de su vida muy comprometido con la promoción de la cultura indígena y de los pueblos autóctonos de la Amazonía Peruana.
El P. Andrés Niño, OSA, firma el último artículo del número de marzo de «Misiones Agustinianas», que ofrece una reflexión sobre el «Cristo papúa» y su experiencia como misionero en Indonesia.
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