El día 26 de diciembre, en el colegio San Agustín de Madrid, se han dado cita 125 religiosos agustinos para celebrar juntos la Navidad. La procedencia de estos ha sido muy variada, dado que han acudido de las diversas comunidades que tiene la Orden de San Agustín en España y Portugal. El grupo más numeroso provenía de las casas de Madrid y sus alrededores.
El encuentro ha tenido dos partes fundamentales. En primer lugar, la eucaristía en la capilla del colegio, presidida por Mons. Luis Marín de San Martín, OSA, Subsecretario general del Sínodo de los obispos. Y, en segundo lugar, la comida fraterna en el comedor de los niños de dicho centro educativo.
Primeros saludos
Antesala de estos dos momentos ha sido el encuentro y saludo entre los religiosos al llegar a las instalaciones del colegio. Algunos de ellos hacía tiempo que no se veían, dado que cada uno se encuentra centrado en su comunidad y actividad pastoral.
La valoración que se hace de esta celebración es muy positiva. No solo por el valor espiritual que supone conmemorar juntos el nacimiento de Jesús, sino por el encuentro físico y emocional que supone.
Es una oportunidad para ponerse al día acerca de lo que los hermanos viven y hacen en el lugar donde están destinados. Asimismo, es un momento para informarse sobre aquellos que no han podido acudir, ya sea porque son muy mayores, están enfermos o tenían algún compromiso pastoral.
Homilía
Mons. Luis Marín relacionó la solemnidad del nacimiento de Jesús, celebrada el día anterior, con la fiesta del martirio del diácono Esteban, que se celebraba ese mismo día. En ambos se da una experiencia de amor, de servicio a los demás, de dar la vida por el otro y por el Reino de Dios.
En un momento de la homilía, Mons. Luis se preguntó ¿Cuál es el mensaje que ofrece la fiesta de san Esteban para nosotros, agustinos, que nos reunimos hoy aquí? Y lo resumió en tres puntos:
1. Los cristianos somos ciudadanos de otra patria, de otra ciudad, a la que, en palabras de san Agustín “se nace por la fe” y “en la que todos los santos y fieles a Dios florecerán en una eternidad sin término”.
2. Hoy más que nunca es necesario el testimonio de la propia vida. Todo lo que tiene que ver con el cristianismo se transmite por ósmosis, por contagio. Esta y no otra es la praxis vocacional. Aquí, la propuesta de Jesús sigue siendo válida: “Venid y veréis”.
3. Se nos propone recuperar la oración y la evangelización. Dos claves en la vida de Esteban, porque una lleva a la otra. La oración nos saca de nosotros mismos y nos envía. “La Iglesia es constitutivamente extrovertida, como extrovertidas son la vida, la pasión, la muerte y la resurrección de Jesús” (León XIV, Homilía en la fiesta de la Visitación de María, 31 de mayo de 2025).
Comida fraterna
Una vez concluida la eucaristía, y después de un tiempo de espera para hacer hora para la comida, todos los presentes se dirigieron al comedor. Allí, en mesas de ocho comensales cada una, tuvieron un largo tiempo para comer y conversar.
Fue el momento privilegiado para intercambiar informaciones, opiniones sobre los diversos temas que se traen entre manos los religiosos agustinos. Como en las familias, hay temas de los que mejor no hablar, para no caldear el ambiente.
Fundamentalmente son momentos de gran fraternidad, escucha mutua y palabras de cercanía, de esperanza ante el año que comenzará en unos días y, de compartir nuevos proyectos de futuro.
En definitiva, un encuentro navideño de los agustinos de España y Portugal que se viene realizando en estas fechas desde hace unos años y que no tiene visos de que se vaya a terminar.
