Este curso representan Mary Poppins, pero desde que nació la Compañía de Teatro Miserables CBC, en el año 2017, han llevado a escena «Los Miserables», «La Bella y la Bestia», «Mamma Mía» y «Anastasia». Montajes de calidad, pensados para ver en familia y con una finalidad solidaria.
Todo empezó hace siete años, coincidiendo con los setenta y cinco años de historia del Colegio Ntra. Sra. del Buen Consejo (CBC), de Madrid. El P. Valeriano Aldonza, OSA, era en ese momento director del colegio y Marta Vilella formaba parte de la Junta de la Asociación de Padres del centro.
Apasionada del mundo de los musicales, a Marta se le ocurrió crear un grupo que integrara a la gran familia CBC (padres, profesores, alumnos y antiguos alumnos), en un proyecto que tuviera como objetivo llevar a escena los grandes musicales.
Marta recuerda que, desde el primer momento, contó con el apoyo del P. Valeriano, que confió en ella para liderar el proyecto, aportando también ayuda económica para hacer una primera inversión en el material más básico.
En el primer casting se convocó a todo tipo de perfiles: actores, iluminadores, personas que supieran coser para poder elaborar el vestuario y también a gente creativa y mañosa, capaz de transformar muebles y cajas de la basura, en un decorado que ayude a soñar al espectador.
Crear comunidad
Actualmente el grupo está formado por cuarenta personas muy comprometidas con el teatro. «Entre los actores hay adolescentes que sacrifican salir el viernes por no faltar a los ensayos», cuenta orgullosa Marta Vilella, directora de la Compañía de Teatro Miserables CBC, que insiste en que además de disfrutar del mundo de la interpretación, uno de los principales objetivos de esta actividad es crear comunidad.
Cada musical es fruto del esfuerzo de la gran familia en la que se ha convertido la Compañía, y no sería posible sin el apoyo que los directores del colegio, como el actual, P. Jesús Sedano, OSA, han dado siempre al proyecto.
En estos años, el grupo se ha consolidado y ha crecido mucho. Y, ya no son solo las familias del centro quienes disfrutan de la función. Otros colegios agustinos, e incluso de otras congregaciones religiosas, se han acercado este año a ver el musical «Mary Poppins» .
Musicales solidarios
«Estamos en un colegio, pero no queremos una función de colegio. Queremos ofrecer un espectáculo que se pudiera ver en Gran Vía», explica Marta, que aún recuerda cómo el público se puso en pie después de la primera representación de «Los Miserables».
Empezaron haciendo cuatro pases y, actualmente, hacen una docena. Quien quiera ver «Mary Poppins» aún está a tiempo de hacerlo los días 6, 7, 20 y 28 de abril y 11 de mayo, en el teatro del colegio.
Hay dos tipos de entradas, de 6 y 8 euros, y lo que se recauda, desde el inicio de este proyecto, tiene un fin solidario. «En estos años se han ofrecido becas, se ha comprado material para el colegio, se ha apoyado a entidades agustinas como REDA y se ha destinado dinero a proyectos misioneros», explica M. Vilella.
Los colegios agustinos ofrecen una formación de integral de calidad, en la que lo académico esté acompañado de otras propuestas con valores donde los alumnos puedan desarrollar otras capacidades. Los musicales son proyectos muy completos, que promueven el trabajo en equipo, de un modo lúdico. En este caso, la vertiente solidaria, supone el aliciente añadido de que el trabajo de todos tiene un recorrido más allá del escenario.
