El sábado 14 de diciembre, el Monasterio de Santa María de La Vid, en Burgos, ha acogido un concierto de órgano, con el que ha quedado inaugurado el nuevo sistema electroacústico del instrumento. El concierto lo ha patrocinado la comunidad agustina de La Vid, la Asociación de Amigos del Monasterio y la Orden de San Agustín. Y, el mismo, ha estado a cargo de D. Francisco Nicolás Pérez Fernández, reconocido con el título de Organista de La Vid.
El concierto comenzó con la entrada acústica del organista, acompañándose del tamboril. Y ofreció un programa de gran interés, tanto desde el punto de vista histórico como musical. El repertorio, adaptado al Tiempo de Navidad al que nos dirigimos, fue divertido y contó con la participación del público.
Contexto histórico
La introducción histórica previa al concierto, recordó la época en que el Monasterio contó con un inmenso órgano propio, entre 1786 y 1842. A partir de ese momento, los procesos de desamortización trasladaron el órgano a la colegiata de Ntra. Sra. de la Asunción del municipio burgalés de Roa, de donde desapareció en 1950. Uno de los principales objetivos del concierto era devolver a la capilla mayor del Monasterio los sonidos de los que disfrutó durante aquellos años.
Entre las piezas que los asistentes pudieron escuchar el pasado sábado destacan unos himnos en latín del Codex Calixtinus (siglo XII); villancicos (que literalmente significa «música de las villas») profanos y sacros, como el dedicado, en Roma, a Isabel y Fernando, «Spagna e la Castella», por la conquista de Granada; o el procedente del Cancionero de Uppsala (1556), con versos en latín y en castellano.
Se interpretaron también obras de compositores de música clásica de la altura de Charpentier, Händel, Bach y Ravel. El concierto terminó con villancicos populares navideños acompañados por todos los asistentes.
El público
La capilla mayor del Monasterio se llenó para volver a escuchar los sonidos del viejo órgano. Esta propuesta cultural tuvo un éxito rotundo por la calidad artística, el valor histórico, la participación del público, la acústica potente del nuevo sistema y la ambientación, presidida por la imagen de Nuestra Señora de La Vid.
Al terminar el concierto, buena parte de los asistentes, entre ellos el Prior Provincial de la Provincia agustiniana de San Juan de Sahagún, P. Domingo Amigo, así como los miembros de la Asociación de Amigos del Monasterio, que tanto ha hecho por devolver a La Vid los sonidos de su órgano, disfrutaron de una comida fraternal, que estuvo animada de nuevo por tambores y dulzainas.