Durante el curso 2024-2025, «Anunciamos la esperanza» será el lema que sirva como hilo conductor de la actividad pastoral de las parroquias, centros educativos, colegios mayores, comunidades religiosas y demás apostolados de la Provincia de San Juan de Sahagún. Todo ello, en el contexto del Jubileo de la Esperanza, convocado por el Papa Francisco para el año 2025.
Con el curso 24-25 se inicia un nuevo período de cuatro años en la vida de la Provincia, que sigue siendo una realidad “tierna”, dado que surgió hace pocos años de la unión de las cuatro provincias agustinas existentes en ese momento. De ahí que posee una rica tradición y la experiencia de la historia de la Orden de San Agustín. Por eso, la Provincia se va desarrollando y aprendiendo con los desafíos que acepta, reconociéndose en este camino, con fuerzas y también con debilidades.
La Comisión de Pastoral de la Provincia ha elegido este lema como idea que motive el trabajo y lleve a religiosos y laicos, de los diversos apostolados provinciales, a testimoniar el Evangelio de Jesús, juntos, en comunión y afianzados en la identidad que otorga la espiritualidad agustiniana.
Objetivos
Asociados al lema se encuentran tres objetivos: el anuncio, la familia y la esperanza.
El anuncio implica para los anunciadores la experiencia del encuentro vital con Jesús. Un encuentro personal y comunitario, por lo que el anuncio tendrá que ser testimonio de la propia experiencia.
Los anunciadores agustinos no lo son de forma aislada, lo hacen desde la comunidad y en comunidad. Es un anuncio directo, explícito, alegre y sin prejuicios, que exige un lenguaje entendible por aquellos a quienes se dirige. Y, para que todo esto sea posible, tendrán un peso clave los procesos formativos y el acompañamiento.
La esperanza que no defrauda está fundada en la certeza de que nada puede separar al creyente del amor de Dios. Por eso, el desarrollo de este objetivo implica fomentar la esperanza cristiana entre todos aquellos que viven desesperanzados por tantas causas (soledad, desorientación, pobreza, injusticia, enfermedad, violencia, ancianidad…). Implica hacer de las comunidades auténticas manifestaciones de esperanza por su fraternidad, amistad, escucha sincera y servicio gratuito. Todo ello apoyados en María, madre de la Esperanza.
Por último, para potenciar la presencia de las familias en las acciones pastorales como agentes y como destinatarias, es importante promover su papel protagonista en la trasmisión de la fe. La Iglesia presenta a la familia, con toda su diversidad, como
un primerísimo y urgente desafío evangelizador. No se puede pensar en una nueva evangelización sin anunciar el Evangelio a las familias y junto con ellas.
Lemas
Como se ha hecho otros años, el lema anual se concreta mensualmente, atendiendo a los diferentes acentos de cada época del curso:
- Septiembre: «Abiertos a la esperanza»
- Octubre: «Misioneros de la esperanza»
- Noviembre: «Agustinos con esperanza»
- Diciembre: «Acogemos la esperanza»
- Enero: «Comunicamos la paz y la esperanza»
- Febrero: «Servidores de la esperanza»
- Marzo: «Renovemos la esperanza»
- Abril: «Testigos de la esperanza»
- Mayo: «Con María vivimos la esperanza»
- Junio: «Portadores de esperanza»
- Julio – Agosto: Peregrinos de la esperanza»
Díptico con la explicación de los lemas, en formato pdf.
El P. Jesús Baños, OSA, Consejero de Pastoral, Vocaciones, Misiones y Nueva Evangelización, de la Provincia de San Juan de Sahagún explica en el siguiente vídeo, los fundamentos y los objetivos del lema pastoral del curso 2024-2025.