Un grupo de alumnos de 6º de Educación Primaria del Colegio San Agustín de Salamanca visitó la RAE (Residencia de Atención Especial) el pasado jueves 12 de diciembre, fiesta de la Virgen de Guadalupe. Los religiosos agustinos que viven allí disfrutaron de esta visita con la que los niños quisieron felicitarles la Navidad.
En España, actualmente hay tres residencias de este tipo: León, Salamanca y Madrid. En ellas viven agustinos mayores que tienen necesidades médicas especializadas.
La semana pasada, un grupo de alumnos que finalizará este curso la educación primaria en el Colegio San Agustín de Salamanca, realizó una visita especial a la comunidad de agustinos que vive en la RAE y que agradecieron la alegría de los niños. Fue un rato de convivencia, que sacó, tanto a los niños como a los agustinos, de su rutina habitual.
Además de villancicos, tuvieron ocasión de charlar y contarse cosas con las que todos aprendieron.
El sentimiento de soledad a menudo acompaña a las personas de más edad. Este tipo de actividades tan sencillas de organizar, aportan compañía a quienes la necesitan y, por otra parte, muestran a los niños que es mucho lo que pueden hacer para transmitir algo tan importante como es el amor, la alegría y la esperanza.
En este curso, en el que los apostolados agustinos tienen como hilo conductor «Anunciamos la esperanza», este tipo de propuestas adquieren un significado especial.
El de Salamanca es solo un ejemplo de los muchos que se pueden encontrar en la red de colegios agustinos de España, en los que las actividades de sensibilización y solidaridad forman parte de la agenda de todo el curso, no solo en Navidad.
Las RAE
Uno de los pilares de un proyecto de estas características es el equipo humano que lo forma. En el caso de la Provincia de San Juan de Sahagún, la Fundación San Camilo ofrece formación y acompañamiento a los profesionales que trabajan en estas comunidades.
Una de las características de las RAE es que siempre hay una comunidad de religiosos que vive atenta a las necesidades de los hermanos que están enfermos. En el caso de las de Salamanca o León, además existe un centro educativo y eso ofrece múltiples posibilidades de colaboración e interacción, que suponen un enorme enriquecimiento, tanto para los niños como para los religiosos.
Las Constituciones de la Orden de San Agustín dicen en el n.121: «El cuidado de los enfermos y ancianos, puesto que en ellos servimos a Cristo, nos exige la máxima solicitud y caridad fraterna. Vigilen, pues, los priores para que se les procure con benignidad todo lo necesario, tanto en el orden espiritual como en el material. Por tanto, para atender a los enfermos y ancianos, utilice cada Circunscripción, según sus posibilidades, los medios de previsión y asistencia social».