El pasado miércoles 30 de octubre, el P. Ismael Arevalillo, OSA, profesor de Historia de la Iglesia en los Centros Teológicos de la Orden en España, presentó en la Facultad de CC. Económicas y Empresariales de la Universidad San Pablo CEU (Madrid) su último libro: «Checas y cárceles del Frente Popular. El Gólgota de la Iglesia católica en la Guerra Civil española (1936 – 1939)», publicado por la Editorial Agustiniana y Galalland Books Ediciones.
El texto, resultado de una investigación en los archivos nacionales y en el Archivo Apostólico Vaticano, describe cómo actuaron las checas y tribunales populares, que fueron los principales agentes de la persecución cristiana (1936 – 1939).
En la exposición de su libro, el P. Ismael estuvo acompañado por los profesores D. Luis E. Togores, vicerrector del profesorado del CEU, y por D. Javier Burrieza, profesor de Historia en la Universidad de Valladolid. Un nutrido grupo de religiosos agustinos y personas del ámbito académico estuvieron presente en el acto cultural, en el que también participó Mons. Juan Antonio Martínez Camino, obispo auxiliar de la Archidiócesis de Madrid.
En el prólogo del libro, Vicente Cárcel Ortí, señala que la persecución religiosa nada tiene que ver con la brutal represión que cada uno de los bandos ejerció en su área geográfica de influencia. Para él «esto es sencillamente represión política, mientras que las checas fueron la imagen viva de la implacable persecución religiosa y forma parte de la memoria histórica católica».
También indica que «una cosa es el perdón cristiano, que hay que darlo siempre a todos, como lo dieron los mártires a sus propios verdugos, y otra cosa muy distinta es la auténtica memoria histórica, necesaria para construir el futuro».
Contenido del libro
El P. Ismael Arevalillo indica que el libro está dividido en tres capítulos. En el primero «trazo una síntesis histórica del origen de las checas, nacidas al compás del surgimiento del primer estado totalitario de nuestra historia: el Estado Soviético». En el segundo, el autor explica cómo este sistema de sometimiento se hizo presente en España, ayudado técnicamente por militares rusos.
Y, en el tercer capítulo, señala: «Presento un minucioso y detallado estudio de las checas y cárceles populares: líderes, emplazamientos, lugares de martirio… que llegaron a existir en cada una de las provincias españolas dominadas por el Frente Popular. Aparte de las checas, menciono otros lugares, las cárceles provinciales y locales que los llamados comités revolucionarios constituidos en ciudades, villas y pueblos, habilitaron para detener a sus víctimas».
Para el autor, las dos consignas de la feroz persecución dadas por parte del Frente Popular, que se cumplieron con espantosa fidelidad, fueron «destruir iglesias y aniquilar a los ministros y fieles del Señor… sacrificando y martirizando a la Iglesia Católica, Pueblo de Dios».