
Con el mes de octubre, mes misionero por excelencia, llega también «Diáspora», el anuario misional de la Provincia de San Juan de Sahagún, correspondiente al curso 2024-2025. En él se recoge la actualidad de diversos lugares de misión que pertenecen a la Provincia, así como la labor que realizan en dichas zonas las distintas ONG o Fundaciones agustinianas. Además, se ofrece un análisis sobre cuestiones relacionadas con las misiones.
El hilo conductor de este último número del anuario «Diáspora» es la sinodalidad. Así, la publicación comienza con un fragmento del Documento final del sínodo: «Por una iglesia sinodal: comunión, participación y misión» del papa Francisco.
«La sinodalidad es un camino de renovación espiritual y de reforma estructural para hacer a la Iglesia más participativa y misionera -señala el texto-. Es decir, para hacerla más capaz de caminar con cada hombre y mujer irradiando la luz de Cristo».
El P. Domingo Amigo, Prior Provincial, se refiere también a este documento en su artículo. En él explica que, atender a la misión, «implica reunirse en asamblea en los diferentes niveles de la vida eclesial, la escucha recíproca, el diálogo, el discernimiento comunitario, llegar a un consenso como expresión de la presencia de Cristo en el Espíritu y la toma de decisiones en una corresponsabilidad diferenciada».
Sínodos
Fr. David Álvarez Cineira firma un artículo sobre el modelo sinodal en el Concilio de Jerusalén.
«San Agustín y los sínodos de la Iglesia en África» es el tema en el que profundiza el P. Pío de Luis Vizcaíno. Y, los sínodos de Brugos celebrados durante el reinado de los Reyes Católicos, es el tema que aborda en su artículo el P. Isaac González Marcos.
El P. Jesús Álvarez habla del Sínodo de Manila, celebrado en el año 1582 y el P. Alexander J. Palliparambil del Sínodo de Diamper (India), que tuvo lugar en el año 1599.
En el primer saludo desde el balcón central de la Basílica Vaticana, el papa León XIV habló de la necesidad de una Iglesia sinodal que camina, que busca siempre la paz, la caridad y estar cerca del que sufre. En este sentido -señala Mons. Luis Marín en su artículo-, un aspecto esencial de la renovación de la Iglesia es la promoción del espíritu misionero en el Pueblo de Dios.
En este número del anuario también participa el Presidente de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Luis Argüello, que habla de tres aspectos distintos de la vida de la iglesia: un estilo de trabajo, unos procesos y estructuras, y unos eventos sinodales.
El P. Tomás Marcos, por su parte, analiza lo que el Sínodo de los Obispos ha traído a la Iglesia, sobre todo en relación a dos aspectos, el laicado y los alejados, que son, a su entender, los dos ejes principales sobre los que orbitan el resto de aportaciones.
Después de esta primera parte del anuario, dedicada a la revisión por la historia de los sínodos y al análisis de lo que ha supuesto el último sínodo, «Diáspora» dedica varios artículos al pontificado del Papa Francisco y a la figura del recién elegido papa León XIV.
Misiones agustinas
El resto de artículos están destinados a la labor que se desarrolla en lugares como Cuba, El Salvador, Perú, Argentina, Bolivia, Tanzania o India. Así como a las actividades que realizan entidades como la ONG Agustiniana, el Secretariado de Misiones Justicia y Paz, las ONG Iquitanz, Villa Nueva, Cebú o la Fundación REDA, en el sostenimiento de proyectos en distintos lugares del mundo y en el sensibilización respecto a las misiones.
«Diáspora» termina con un breve homenaje a la figura de Ventura Rodríguez, autor de los planos del Real Colegio Seminario de los Padres Agustinos de Valladolid, así como sobre el Museo Oriental de Valladolid.