
El pasado miércoles 28 de mayo, los agustinos de La Habana y la comunidad de fieles vinculada a la parroquia y al Instituto de Estudios Eclesiásticos, P. Félix Varela, quiso reconocer el compromiso del P. Lucian Borg, OSA, con la educación y con el pueblo cubanos. Él, por problemas de salud, tiene que dejar definitivamente Cuba. Aprovechamos este homenaje para recordar la historia de la presencia de la Orden de San Agustín en este país, íntimamente ligada a la labor del actual papa León XIV, como Prior General de la OSA.
El P. Lucian Borg en Cuba
El 29 de julio de 2010 llega a Cuba el P. Lucian Borg, OSA, después de servir a su Provincia de Malta como Prior Provincial. Es enviado, por el entonces Prior General de la Orden, P. Robert Prevost, con la misión expresa de servir en la Iglesia de Cuba, para la Iglesia de Cuba y el pueblo cubano.
Con este objetivo llega el P. Lucian a la comunidad agustina de La Habana. Allí comienza a dar clases en el Seminario Mayor, que reúne a todos los seminaristas de Cuba.
Poco después, tomaría cuerpo el deseo del arzobispo de La Habana de crear un centro de estudios universitarios, que ofreciera a los cubanos una formación humanístico-cristiana, más allá de los estrechos límites del marxismo leninismo impuesto por el régimen. Para hacerse una idea, baste mencionar que en la Facultad de Filosofía se ignora prácticamente todo lo anterior a Marx, y todo lo posterior que no sea marxista.
El nuevo centro se presentó como un estudio complementario para quien quisiera cursarlo y fue aceptado a condición de que no fuese universitario.
El P. Lucian fue uno de los primeros impulsores de este Instituto de Estudios Eclesiásticos Padre Félix Varela, cuyos estudios no tienen ninguna salida profesional en Cuba, pero que todos los años cuenta con cientos de alumnos ávidos por aprender y ampliar los horizontes de su propio pensamiento.
El Instituto está en un Centro Cultural que ha ampliado su oferta con cursos de formación de bioética, al que acuden principalmente profesionales de la salud, cursos de emprendimiento empresarial, etc. Toda una propuesta formativa cuyo corazón es el Instituto del que formó parte el P. Lucian.
Pensar por sí mismos
Formado en Roma y Lovaina, con amplios conocimientos de metafísica, fenomenología, marxismo, humanismo, filosofía de san Agustín, y una amplia experiencia pastoral en un país tan difícil como Argelia, el P. Lucian ha impartido múltiples asignaturas y ha dirigido muchas tesis de licenciatura. Pero, sobre todo, ha impulsado a todos sus alumnos a pensar por sí mismos con valentía, siendo también acompañante espiritual de muchos alumnos y profesores.
Un grave problema de salud obligó al P. Lucian a quedarse en Malta cuando fue de vacaciones. Sin embargo, ha aprovechado una mejoría para volver a Cuba y organizar todas sus tareas en la comunidad, la delegación agustiniana y los estudios en Cuba.
Durante este último mes, ha recibido a diario profesores, alumnos, sacerdotes jóvenes formados en los últimos quince años, parroquianos, incluso el Nuncio ha querido encontrarse con él.
Homenaje
El pasado miércoles, 28 de mayo, la capilla del Santísimo de la catedral no dio abasto para todos los fieles y sacerdotes que se reunieron para agradecer al P. Luciano Borg su inmensa tarea en Cuba, como profesor, formador, sacerdote de la parroquia, hermano de comunidad…
El Arzobispo de La Habana quiso presidir la celebración, que continuó con un pequeño homenaje en el teatro del Centro Padre Félix Varela.
Los agustinos estamos agradecidos a Dios por poder contar con hermanos de una profundidad humana y una fe viva admirable.
«Este mes ha sido para mí una gracia poder convivir con él -señala el P. Luis Javier Reyes, OSA, que es quien ha escrito esta crónica de la trayectoria del P. Luciano y el homenaje en La Habana- y me siento feliz por los hermanos agustinos, pues he de reconocer que en todas las comunidades donde he vivido, incluida esta de La Habana, siempre he encontrado ejemplos admirables de vida de fe entregada al servicio de los demás».
A pesar de regresar a Malta con más de 80 años cumplidos, el P. Lucian marcha con cuatro proyectos de investigación bajo el brazo para concluirlos allí
Agustinos y Cuba
El nuevo Papa ha tenido una relación muy estrecha con los agustinos de Cuba desde su refundación en el año 2006. Siendo Prior General de los Agustinos motivó e incentivó el regreso de la Orden de San Agustín a la patria de Martí.
La primera presencia agustiniana en Cuba, en la época colonial, fue protagonizada por los Agustinos de México (Provincia del Nombre de Jesús de la Nueva España), que llegaron a la mayor de las Antillas en 1588 y permanecieron allí hasta ser expulsados en 1842, como
consecuencia progresiva de la crisis originada por el liberalismo y las leyes de desamortización de los bienes eclesiásticos (1821).
La restauración de la presencia agustiniana en Cuba correspondió a los Agustinos norteamericanos (Provincia de Sto. Tomás de Villanueva), llegados a La Habana el 30 de enero de 1899. Hasta su expulsión por la revolución castrista en 1961, realizaron una importante obra pastoral y educativa.
En noviembre de 2006 se restauró la presencia de la Orden en Cuba anhelada por años. Tras una tentativa realizada en tiempos del Generalato del P. Miguel A. Orcasitas y con personal de la Provincia de Castilla, el proyecto de restauración de la Orden en Cuba se concretó en la posibilidad real de fundar una comunidad agustiniana en la Diócesis de Ciego de Ávila, en el centro del país y una de las
más necesitada de clero en ese momento. Esa primera fundación (Parroquia de la Inmaculada en Chambas) abrió las puertas para la instauración definitiva de los agustinos.
Tras la visita realizada por el Prior General, P. Roberto Prevost en 2008, se crearon otras dos comunidades. Una de ellas en el oriente cubano (Parroquia de San José en Puerto Padre, Diócesis de Holguín, el 2 de febrero de 2008 y que se entregó a la diócesis en 2024). Y, la otra, en La Habana-Este (Tarará, Parroquia de Barreras, en septiembre de 2008, comunidad que por petición expresa del entonces Arzobispo Jaime Cardenal Ortega, se trasladó a la del Cristo del Buen Viaje en La Habana Vieja en 2011).
Cada una de las Parroquias cuenta con varias comunidades y casas de misión. Tras la visita en abril del 2008, el Prior General erigió la misión en Cuba como Delegación de la Orden de San Agustín.




