En el boletín de diciembre de «Misiones Agustinianas» el P. Blas Sierra, OSA, hace en el editorial una invitación a que en este tiempo de Adviento de manera especial, demos testimonio de ternura, en la línea de lo que el Papa Francisco califica como «la revolución de la ternura».
El número del mes de diciembre empieza con un reportaje sobre la experiencia de voluntariado que un grupo de jóvenes mallorquines han vivido en la «Comunidad de San José Obrero», de Panamá.
La labor de las agustinas misioneras de Mahanje (Tanzania), ofreciendo educación a niñas de entre 4 y 21 años es otra de las historias que recoge la publicación, que en cada número se detiene en distintos lugares en los que los misioneros agustinos y misioneras agustinas, desarrollan su labor.
«Misiones Agustinianas» ofrece también una reflexión sobre cómo la misión pertenece constitutivamente al ser mismo de la Iglesia. Y cómo en esta tarea, está implicado todo el Pueblo de Dios, de modo que cada persona bautizada es un auténtico sujeto de la misión. Ejemplo de ello es la labora de los agustinos en la ciudad argentina de Salta, en la que la religiosidad popular tiene un papel fundamental en la labor de evangelización.