El 26 de septiembre, la parroquia de S. Domingos de Rana celebró el vigésimo aniversario de la llegada de la Orden de San Agustín a dicho lugar. Dos décadas de compromiso, servicio y comunión, que quiso celebrar la comunidad parroquial unida a sus sacerdotes.
La conmemoración coincide con el 50º aniversario del regreso de la Orden de San Agustín a Portugal. Así que, la comunidad parroquial, ha querido ensalzar y agradecer la presencia y el testimonio que, durante todo este tiempo, han dado los religiosos en la parroquia.
La historia
Muchas son las gracias que marcan el camino recorrido desde el 26 de septiembre de 2004, cuando los agustinos tomaron posesión de la parroquia de manos del Cardenal Patriarca de Lisboa Mons. José da Cruz Policarpo.
La parroquia tiene 3 centros de culto, en tres barrios distintos: Sao Domingos (que es la matriz), San José y la Sagrada Familia. En el año 2008 se consagró la Iglesia de San José.
En el año 2009 surgió la primera vocación agustiniana femenina en la parroquia -Sor Zélia Quintas-, que ingresó en el convento de Talavera de la Reina.
En 2012 llegó la primera vocación agustiniana masculina -Fr. Pedro Miguel Santos-, que realizó su Profesión Simple en la Iglesia de San José en 2013 y completó su formación inicial en 2021, con la emisión de los Votos Solemnes. Ese mismo año de 2012 se erigió canónicamente la Comunidad Agustiniana de Nuestra Señora de Gracia, en S. Domingos de Rana (unida hasta este momento a la Comunidad Agustiniana de Santa Iria de Azóia).
El carisma
El carisma agustiniano pronto cautivó a la comunidad, especialmente a través de la pastoral juvenil. El estrecho contacto de niños y jóvenes con la vida comunitaria agustiniana y su participación en los encuentros y campamentos Tagaste, llevaron a varios jóvenes de la parroquia a formar parte de la JAP, la Juventud Agustiniana Portuguesa.
Además, se formaron dos fraternidades seculares agustinianas en la parroquia: la fraternidad Santa Mónica, que hizo su promesa en 2013, y la fraternidad Ciudad de Dios, todavía en formación. La identidad agustiniana también llevó a la creación de la comunidad de oración Madres Mónica, que cuenta actualmente con cerca de 50 madres.
Los cuatro pilares de la Orden Agustiniana -Interioridad, Vida Comunitaria, Formación y Servicio- han sido claramente visibles en los seis religiosos agustinos que han acompañado y cuidado de las comunidades en los últimos 20 años.
La celebración
Por todas las bendiciones recibidas, la comunidad parroquial se reunió en una solemne Eucaristía presidida por Mons. Joaquim Mendes, Obispo Auxiliar de Lisboa, y concelebrada por los sacerdotes agustinos Miguel Ángel San Gregorio, Félix Aliste, João Silva, Alfonso Turienzo —secretario provincial—, Fernando Asencio, y el diácono agustino Fr. Kenndy St Fleur, de la Comunidad de Santa Iría da Azóia. La Eucaristía contó con la presencia del Alcalde de Cascais, Dr. Carlos Carreiras, representantes de las autoridades locales y otros organismos públicos.
A continuación, tuvo lugar la inauguración y bendición de un mural alusivo a la fecha, que se ha elaborado durante el verano al terminar las eucaristías en la parroquia, por miembros de todos los grupos de las diferentes áreas pastorales; así como por religiosos de la comunidad. Un mundo de color y diversidad, intercalado con pensamientos de San Agustín y unidos por el conocido lema agustiniano: «Una sola alma y un solo corazón hacia Dios», hacen de este mural una feliz representación y recuerdo de lo que somos y hacia dónde vamos.
La jornada finalizó con una cena compartida en la que se renovó el espíritu de compromiso, comunión y servicio en comunidad. Los miembros de la comunidad parroquial mostraron su agradecimiento a los religiosos agustinos que les acompañaron en este día, seguros de que -como dice San Agustín- «aunque hayas andado un largo camino, siempre hay un nuevo camino por recorrer».
