El día 25 de julio ha tenido lugar en la parroquia San Agustín, del Real Colegio Seminario de los PP. Agustinos de Valladolid, la emisión de los votos solemnes de tres jóvenes religiosos agustinos. A su vez, el día 27 del mismo mes, en la Real Basílica del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, en Madrid, se ha llevado a cabo la ordenación diaconal de cuatro agustinos, de manos de Mons. José Antonio Álvarez Sánchez, obispo auxiliar de Madrid.
Los votos solemnes en la Orden de San Agustín los han emitido Fr Kenedy Blasius Ntengo, de Tanzania; Fr. Marcel Oda Barría, de Panamá y Fr. José Daniel de la Cruz Quezada, de la República Dominicana. A su vez, estos dos últimos, junto con Fr. Cyprian Choja Okpowe y Fr. Fidelis Taranya Marubitoba, ambos de Nigeria, han recibido el orden del diaconado.
En ambos acontecimientos, estuvieron acompañados por hermanos agustinos provenientes de diversas comunidades de España, algunos familiares llegados de sus países de origen, y amigos y conocidos de los años de formación que han pasado en España, tanto en Valladolid como en El Escorial (Madrid).
Votos solemnes
Ante el Prior Provincial de la Provincia de San Juan de Sahagún, P. Domingo Amigo, OSA, emitieron Fr. Kenedy, Fr. Marcel y Fr. José Daniel los Votos Solemnes de pobreza, castidad y obediencia en la Orden de San Agustín. Con ello se consagran a Dios para toda la vida que, en la espiritualidad agustiniana, se hace realidad a través de la vida en común.
El P. Domingo Amigo señaló en la homilía que lo importante es vivir siempre unidos a Jesucristo y fundamentados en la luz de su Palabra y en su fuerza: «La unión con Cristo y su gracia os convertirán en testigos capaces de trabajar por el Reino sin desfallecer. En Cristo encontraréis consuelo y sentido cuando lo necesitéis. Y él siempre será la luz que dirija vuestra vida y la energía que os fortalezca».
Fr. Marcel manifiesta, una vez emitidos los votos, que «este paso que hemos hecho mi persona y dos hermanos más de nuestra Provincia de San Juan de Sahagún, el pasado 25 de julio, nos compromete ante Dios a ser, en medio de los hombres, imagen de la vida celeste y a estar al servicio de los hermanos, de nuestra comunidad agustiniana y de toda la Iglesia».
Ordenación diaconal
Mons. José Antonio Álvarez Sánchez, obispo auxiliar de Madrid, ha conferido el orden del diaconado a Fr. Cyprian, Fr. Fidelis, Fr. Marcel y Fr. José Daniel, por la imposición de manos y la oración consecratoria. Testigos de esto han sido todos los presentes en la Real Basílica del Monasterio de San Lorenzo de El Escoria de Madrid, especialmente el centenar de jóvenes venidos del campamento agustiniano Tagaste, de La Vid (Burgos), que se quisieron unir a la celebración.
En su homilía, Mons. José Antonio, indicó: «Vais a recibir el don del ministerio diaconal no para vosotros mismos, ni como una dignidad sagrada que os sitúa de un modo arrogante o al margen de los hermanos sino, precisamente, os sitúa en medio de los hombres como el que sirve».
También les invitó a ser signo visible de Jesucristo como hermanos agustinos, haciendo presente la fraternidad, tan propia y característica del carisma agustiniano. «Sois ordenados para hacer posible con vuestra vida y ministerio que queréis vivir con un solo corazón y una sola alma, como fue el deseo y el empeño de vuestro padre Agustín», señaló. También les recordó que el ministerio diaconal es una llamada del Señor que requiere humildad y amor, y les animó a vivir siempre este ministerio como San Agustín lo hacía «con vosotros cristiano, para vosotros obispo».
Fr. Fidelis, una vez ordenado manifiesta que el diaconado le permitirá sumergirse completamente en el servicio a Cristo y su Cuerpo, la Iglesia, a todos los hermanos y hermanas en Cristo. Y, para Cyprian, el diaconado le acerca y conforma más con Jesucristo, el Servidor ejemplar, lo que supone estar dispuesto a servir con el Espíritu de Cristo.
En ambos acontecimientos, los protagonistas dirigieron unas palabras de agradecimiento, por el apoyo, ánimo y oración, a sus familias, formadores, profesores y compañeros de comunidad.