Las semanas previas a la Navidad, en los colegios y parroquias de la Provincia agustiniana de San Juan de Sahagún, son frecuentes las campañas de solidaridad. Aunque no se realizan solo en esta época del año, es cierto que el Adviento es un momento en el que, de manera especial, se nos invita a estar atentos a las necesidades de los demás.
Así lo recoge el Proyecto Marco Evangelizador de los colegios agustinianos, que menciona el compromiso sociopolítico al hablar de los criterios que acompañan la labor evangelizadora en los centros: «Queremos promover un cambio de mentalidad y colaborar en la transformación de la realidad social y política, en el compromiso por la justicia. Es decir, el imperativo de la caridad, como exigencia de la evangelización».
Recogidas de alimentos
Algunos de nuestros colegios han participado, el último fin de semana de noviembre, en la Gran Recogida del Banco de Alimentos. Así tenemos el caso de los alumnos del Colegio Andrés de Urdaneta (Loiu-Vizcaya), del Colegio San Agustín de Calahorra y de los colegiales del Colegio Mayor Universitario San Agustín (Madrid). Pero, durante el Adviento, hay otras campañas en las que familias, comunidades educativas y feligreses de las parroquias colaboran con alimentos no perecederos o productos de higiene.
Es el caso, por ejemplo, del Colegio Santo Tomás de Villanueva de Valencia, que colabora con Cáritas Diocesana, igual que el Colegio Valdeluz de Madrid y la Parroquia Santa María de la Esperanza. Por su parte, el Colegio San Agustín de Mallorca, junto con la Iglesia Nuestra Señora del Socorro, se suman también de este modo a la acción de Cáritas. En los Agustinos de Valladolid, la campaña la coordina Cáritas parroquial, que recoge donativos y tiene un sistema de reparto de tarjetas canjeables por alimentos.
El Colegio San Agustín de Salamanca destinará todo lo recaudado a dos proyectos locales, el Comedor de los Pobres y el Centro Materno Infantil Ave María. En el caso del Colegio de Zaragoza, la campaña sirve para nutrir el banco de alimentos parroquial, con el que se atiende a personas que acuden solicitando ayuda.
Hace 18 años, en el Colegio de Alicante, con un grupo de alumnos de 4º ESO, se inició un proyecto para colaborar con Cáritas parroquial, que aún se mantiene vivo. La Taberna Solidaria estuvo funcionando durante el primer domingo de Adviento, gracias a la ayuda de la Hermandad y de los voluntarios taberneros, poniendo de manifiesto que, entre todos, es posible hacer un poco mejor la vida de muchas personas del barrio.
En el Colegio San Agustín de Madrid, lo recaudado en la campaña de recogida de alimentos de este mes de diciembre se destinará, por una parte, a los equipos de Cáritas parroquial de dos parroquias agustinas (Nuestra Señora de la Consolación, de Móstoles y Santa María del Buen Consejo, de San Sebastián de los Reyes) y, por otra, a la Obra social Nazaret, en San Blas, y a las Hermanitas de los Pobres.
En el caso del Colegio de León, los destinatarios de la Operación Kilo son familias a las que atiende Cáritas de Trabajo del Camino y la ONG RedMadre.
Recogida de Juguetes
En Alicante, además de la campaña de recogida de alimentos y la Taberna Solidaria, la comunidad educativa se vuelca con una campaña de recogida de juguetes, que se entregan al Colegio Gloria Fuertes, un centro con alumnos en riesgo de exclusión social.
Apoyo a entidades agustinas
El Colegio Santo Tomás de Villanueva, en Valencia, celebró el pasado 24 de noviembre la XX Jornada de Solidaridad, en la que la labor de sensibilización está relacionada con los proyectos que la ONG Villa Nueva lleva a cabo en la República Dominicana, y todo lo que se recaudó tendrá este destino.
El Colegio Los Olivos de Málaga, también ha desarrollado recientemente una campaña de recogida de fondos para apoyar la educación de los niños de Tolé, en Panamá, a través de un sistema de becas.
Las campañas que se citan son solo algunos ejemplos, de los muchos que se dan a lo largo del curso y con los que los colegios agustinos forman en la solidaridad y el compromiso, no como algo limitado en el tiempo, sino como un valor, que transforma la vida de las personas que deciden vivir atentas a las necesidades del prójimo.
El servicio es un rasgo esencial de los colegios agustinianos, que se traduce en acciones comprometidas con la realidad y la transformación del mundo, y que hace creíble un proyecto cristiano evangelizador. Como señala el Proyecto Marco, los centros agustinos desean ser «colegios servidores y en salida».