![Pinterest](https://pinterest.com/pin/create/button/?url=https://agustinos.es/representacion-agustina-en-el-congreso-de-vocaciones/&media=https://agustinos.es/wp-content/uploads/2025/02/representacion-agustina-en-el-congreso-de-vocaciones.jpg&description=El Equipo Provincial de Vocaciones ha participado en el Congreso de Vocaciones "¿Para quién soy", organizado por la Conferencia Episcopal.){kind=link}
Del 7 al 9 de febrero, más de 3000 personas de distintas diócesis, congregaciones religiosas y realidades eclesiales, han participado en el Congreso de Vocaciones, organizado por la Conferencia Episcopal Española con el lema «¿Para quién soy?». En él han participado los miembros del Equipo Provincial de Vocaciones de la Provincia de San Juan de Sahagún y sus colaboradores. Este foro, celebrado en Madrid, y que ha tenido muy buena acogida y una amplia repercusión, ha servido para profundizar en la pastoral vocacional e impulsar las acciones que se están llevando a cabo en esta línea.
Representando a los agustinos de la Provincia de San Juan de Sahagún, han estado el P. Pablo Rojas Silva, el P. Gabriel Bautista Nieto, el P. Maxi Ramírez Royano; dos colaboradores del equipo, el P. Ever García Pérez y Nazaret Horché, profesora y catequista del Colegio San Agustín de Madrid, y dos jóvenes agustinos profesos, Juan Manuel Soria y Jamil Rodríguez Ballesteros.
«Solo podemos estar agradecidos por haber estado inmersos en un acontecimiento tan especial para la Iglesia en España», señala el P. Pablo Rojas, coordinador del Equipo Provincial de Vocaciones, que destaca el buen ambiente y la organización del evento.
Han sido tres jornadas con celebraciones, oraciones, talleres y tiempo para reflexionar juntos y compartir experiencias sobre la llamada de Dios en sus vidas.
Conclusiones
El P. Pablo destaca varias conclusiones de la vivencia de estos días. La primera de ellas tiene que ver con la idea de que la vocación es don y tarea: «Hemos recordado que toda vocación cristiana es un regalo que se recibe y se entrega. Nuestra llamada no es una conquista personal, sino una respuesta al amor de Dios. Para vivirla plenamente es esencial acogerla con gratitud y generosidad».
La segunda conclusión es, la importancia que la amistad con Cristo tiene en la historia de cualquier vocación: «Durante estos días hemos confirmado que toda vocación brota de una relación profunda con Jesús. Su amistad nos transforma y nos impulsa a vivir en comunión con los demás. Por ello, es fundamental una pastoral vocacional que ayude a cada persona a descubrir su lugar en la Iglesia».
Por último, el P. Pablo Rojas pone también de manifiesto la condición de testigo y embajador: «Nos sentimos enviados a nuestras comunidades con la misión de promover una cultura vocacional, despertando en todos la alegría de vivir nuestra propia llamada. Cada uno desde su vocación, laicos, sacerdotes y como agustinos, queremos ser testigos del Evangelio y sembrar esperanza en un mundo que necesita el fuego del amor de Dios».
Reto de la pastoral vocacional
Desde el Equipo Provincial de Vocaciones explican que un reto de la sociedad actual, y que precisamente ha dado pie al Congreso, es la crisis antropológica que vivimos.
«Las personas tenemos mucha dificultad para comprender lo que somos y para entender nuestra vida como vocación – señalan -. ¿Qué mejor tarea que ayudar a cada persona a descubrir y alcanzar la plenitud de vida a la que Dios le llama?».
Por eso, uno de los objetivo que se ha marcado el equipo de vocaciones de los agustinos, en España y Portugal, es invitar y animar a las comunidades agustinas a que promuevan el acompañamiento y discernimiento de la propia vocación. Todo ello, mediante una pastoral que ponga a Cristo en el centro, beba de la espiritualidad agustiniana y combine interioridad, comunión y formación: «En definitiva, queremos aportar a la Iglesia nuestro granito de arena para que cada persona entienda y responda a la pregunta: ¿para quién soy yo?».
«Este Congreso ha sido una auténtica fiesta del Espíritu -subraya el P. Pablo- volvemos con el compromiso renovado de llevar a nuestras comunidades el mensaje de que la vocación es el corazón de toda vida cristiana».
