En enero de 2024, la Orden de San Agustín ha conmemorado los cincuenta años del regreso y restauración de la presencia agustiniana en Portugal (1974-2024). Con ocasión de este aniversario, los agustinos de Portugal han aprovechado para dar a conocer, con distintas iniciativas, la gran riqueza espiritual y patrimonial que la Orden aporta al país. Y, no sólo en este medio siglo, sino también en los más de cinco siglos previos de la Provincia Portuguesa hasta la desamortización en 1834. Una de estas iniciativa es una exposición itinerante que puede visitarse actualmente, con nuevos contenidos.
Imágenes antiguas de San Agustín, de Santa Mónica o de Santa Rita de Casia, los hábitos de los agustinos, los ornamentos usados en las ordenaciones de los últimos agustinos portugueses o documentos firmados por el entonces prior general, P. Robert Prevost (hoy papa León XIV), son solo algunas de las piezas que pueden verse en la exposición ‘Pasado, Presente y Futuro de la Orden de San Agustín en Portugal’, inaugurada en el Monasterio de San Vicente de Fora, en Lisboa, el jueves 13 de noviembre.
La muestra está organizada por la Orden de San Agustín (OSA) en Portugal y por el Monasterio de San Vicente de Fora, con el apoyo del Patriarcado de Lisboa y permanecerá abierta hasta el 1 de marzo de 2026. Está incluida en el recorrido de visita del museo, que puede visitarse todos los días, entre las 10:00 y las 18:00 horas.
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Después de un año de itinerancia por todo el país, la exposición – ahora enriquecida con referencias al papa León XIV- fue inaugurada este jueves, 13 de noviembre. Tras un momento de oración presidido por D. Nuno Isidro, obispo auxiliar de Lisboa, el director del Museo del Monasterio de San Vicente de Fora, el canónigo Bruno Machado, habló de la inauguración como un “momento de compartir entre fe, cultura e historia”.
“En esta exposición es posible recordar la profunda influencia de la Orden de San Agustín en la espiritualidad, la educación, el arte y el pensamiento cristiano, así como conocer mejor la Orden religiosa a la que pertenece el nuevo papa, León XIV”, señaló el sacerdote.
En la portería de este monasterio, el canónigo Bruno Machado destacó desde el inicio la relación de los agustinos con el Monasterio de San Vicente de Fora. “Este es un lugar particularmente simbólico: aquí vivieron los Canónigos Reglares de San Agustín desde el inicio, en el siglo XII, hasta la extinción de las Órdenes en 1834”, recordó. Después invitó a “mirar al techo de la sala, que representa a San Agustín, recordándonos su presencia e inspiración sobre nosotros”.
13 de noviembre
La fecha elegida para la inauguración de la exposición, el 13 de noviembre, es también “significativa”, pues es la fecha de la celebración del aniversario de San Agustín, nacido en el año 354, “lo que otorga a esta inauguración un sentido especial de gratitud y memoria”, señaló el responsable.
El director del Museo del Monasterio de San Vicente de Fora concluyó su saludo inicial deseando que la exposición “sea un itinerario de memoria y de espíritu” que “ayude a valorar el patrimonio vivo de la fe y de la cultura agustiniana”.
El P. João Silva, OSA, comisario de la exposición, explicó el sentido de la muestra preparada el año pasado: “Tras un año de itinerancia de norte a sur del territorio nacional, con motivo del cincuentenario, volvemos a presentar la exposición ‘Pasado, Presente y Futuro de la Orden de San Agustín en Portugal’. Este proyecto refleja un sueño con muchos rostros, con muchas vidas, hecho de muchas elecciones y opciones orientadoras de caminos. Si es cierto lo que dice San Agustín, que ‘nadie ama lo que no conoce’, esta exposición pretende ser no solo reflejo del amor profundo de muchos – cuya huella permanece imborrable en nuestros días -, sino también una invitación a amar más intensamente lo que fue, es y será – si así lo quiere Dios – la historia de nuestra Orden”, explicó.
La exposición busca ser “un reflejo de lo que fue la Orden en Portugal desde sus inicios, contados oficialmente a partir de 1244”. “Un pasado fecundo como pocos, llegando la Provincia Agustiniana de Portugal a ser considerada la más numerosa de toda la Orden”, indicó el sacerdote, que es vicario parroquial (coadjutor) de la Parroquia São Domingos de Rana.
Memoria viva
Por otro lado, la muestra también evoca “la memoria viva de un pasado reciente, de apenas 51 años”, con la restauración de la presencia agustiniana en Portugal “tras la decisión del Capítulo General de la Orden”. Este regreso comenzó en Guarda, pasó por Arruda dos Vinhos y Sobral de Monte Agraço y, hoy, los padres Agustinos están en Santa Iria de Azóia, desde 1986, y en São Domingos de Rana, desde 2004.
El P. Joao contó que en estas dos comunidades, hoy – como antaño – los agustinos procuran fortalecer la expresión del carisma agustiniano y la vivencia del sueño de Tagaste, donde hace 1671 años nació Agustín, «un buscador incansable de la Verdad que, por la gracia del Espíritu Santo, encontró en la amistad, el estudio, la interioridad y el servicio a la Iglesia —en particular a los más pobres y necesitados— un camino particular para seguir a Jesucristo”.
Fraternidades laicales
Además de las dos comunidades religiosas, la Orden de San Agustín en Portugal cuenta hoy “con tres fraternidades seculares agustinianas y una cuarta en formación”, siendo “en el trabajo casi diario con los jóvenes donde, a lo largo de estos últimos 50 años, los religiosos agustinos han situado el centro neurálgico de su labor pastoral”, destacó el sacerdote.
En la inauguración de la exposición, el P. Joao se refirió también al papa León XIV: “El relanzamiento de esta exposición nuestra se inserta también, sin duda, en el contexto inesperado, pero inmensamente feliz de la elección del papa León XIV, hermano de nuestra Orden de San Agustín, de la cual fue Prior General durante 12 años. En él reconocemos la herencia espiritual de Agustín, de quien el papa se declaró hijo en las primeras palabras dirigidas al mundo».
Al finalizar, el padre João Silva – último sacerdote portugués ordenado en la Orden de San Agustín y comisario de la muestra – recordó que la exposición nace del deseo de mirar “con ojos nuevos” la historia agustiniana en el país. Inspirada en el llamado del papa Francisco a recorrer con gratitud el pasado, vivir con pasión el presente y abrazar con esperanza el futuro, la muestra propone un recorrido espiritual que, en palabras del propio Silva, busca mantener vivo el ideal agustiniano de caminar “con un solo corazón y una sola alma orientados hacia Dios”. “Esperamos que sea provechosa, al menos espiritualmente, para cuantos la visiten”, concluyó.
