
El religioso agustino español, P. José María Herranz, ha sido elegido por el 188º Capítulo General nuevo Ecónomo General de la Orden de San Agustín y sustituye en el cargo al P. Franz Klein, OSA. En los últimos años, el P. José María ha colaborado en los equipos de pastoral del Colegio Valdeluz (Madrid) y del Colegio Mayor Universitario Elías Ahúja. También ha sido Director de La Escolanía de El Escorial y, en el momento en el que se conoció el nombramiento, era párroco de la Parroquia Santa María del Bosque, que atienden los agustinos, en Madrid. En una breve entrevista, explica que su reciente nombramiento ha sido una sorpresa y que espera prestar este servicio con profesionalidad para que la Orden de San Agustín pueda hacer una óptima gestión de sus recursos.
¿Qué significa para ti aceptar este reto?
Pues lo primero ha sido aceptar la sorpresa. En realidad yo no esperaba que me llamasen a este servicio y, cuando se dio a conocer, ciertamente me llevé un susto. Abandonar los propios planes no es tan sencillo. Yo tenía en la cabeza otras cosas para el futuro, pero si Dios lo quiere, si el P. General y el Capítulo lo han querido, siendo consciente de mi realidad, puedo asumir el desafío. Superada la impresión inicial, estoy contento y agradecido de que me hayan elegido y de que confíen en mí. Sin duda, al mismo tiempo, supone una gran responsabilidad que espero afrontar con sencillez y trabajo.
¿En qué va a consistir tu trabajo?
Mis tareas son las que recoge el número 479 de las Constituciones de la Orden. En concreto, administrar los bienes materiales de la Orden, proveer los recursos para cubrir las necesidades de la curia y promover la economía de la Orden. Son tres principios generales en los que espero trabajar de forma creativa con el General y su Consejo, así como con el equipo técnico que la Orden tiene en Roma y con los ecónomos de las circunscripciones.
Además, el Capítulo General ha aceptado algunas propuestas de tipo económico, como la redacción de una Ratio o documento marco sobre la economía y la gestión de las circunscripciones… supongo que trabajo no nos va a faltar y nuestra forma de trabajar en red, en diálogo con las personas y los diferentes contextos, creo que me va a ser de gran ayuda y va ser una experiencia excepcional.
¿Qué te preocupa de esta nueva etapa?
Bueno, lo cierto es que yo no suelo preocuparme. Prefiero ocuparme de las personas y de las situaciones, así que prefiero decirte de qué quiero ocuparme en estos próximos años.
En primer lugar, de ser santo; de ser buen sacerdote, dedicado a la economía parece improbable, pero para mí es lo fundamental.
Cuando me enviaron la primera vez a trabajar como ecónomo me resistí un poco y el Provincial me dijo: “Los ecónomos también pueden ser santos”. No sé cómo de en serio lo decía, pero a mí me sirvió. En el proceso evangelizador necesitamos recursos y la buena gestión de los mismos es una herramienta necesaria.
¿Cuáles son los principales retos?
Me parece importante la profesionalidad. El mundo económico es muy técnico y, precisamente para poder dar a Dios lo mejor, hay que tener las competencias y los conocimientos adecuados.
Por último, me importan el servicio a los pobres y el cuidado del Pueblo de Dios. Tanto en el código, como en los últimos documentos de la Iglesia, se nos recuerda que el fin último de los recursos materiales de la Iglesia es el bien del Pueblo de Dios y la predicación del Reino. Espero no olvidarlo en ninguna de las decisiones, ni de las tareas que tendré que tomar y llevar adelante.
El Capítulo General, que se ha reunido en Roma del 1 al 18 de mes de septiembre, ha elegido al nuevo Consejo General de la Orden de San Agustín, en el que hay dos agustinos españoles. Uno de ellos es el P. José María Herranza y el otro es el P. Javier Pérez Barba, que en los últimos años ha sido Asistente General y que el pasado mes de septiembre ha sido elegido Secretario General y Postulador.


