Historia
El 12 de octubre de 1980, SS. Majestades los Reyes de España, Don Juan Carlos I y Dña. Sofía inauguraban solemnemente en Valladolid, el Museo Oriental del Real Colegio de los PP. Agustinos. Pero el museo no nacía entonces, sino que sus orígenes se remontan a la secular historia misionera de los Agustinos. El Museo Oriental es fruto de la larga presencia de la Orden de San Agustín en Extremo Oriente primero y, más tarde, en América Latina. Desde 1565 hasta hoy más de 3.000 misioneros agustinos han estado dedicados a una labor apostólica, humana, social y cultural en Oriente y América Latina.
La sede del Museo Oriental es el Real Colegio de los PP. Agustinos, conocidos en Valladolid como “Los Filipinos”, pues sólo de este convento salieron más de 2.000 misioneros para Filipinas y China. El edificio neoclásico comenzó a construirse en 1759 con planos del gran arquitecto Ventura Rodríguez. La idea del museo se fue desarrollando poco a poco hasta fraguar en 1874, fecha en la que se dedicaron locales para este fin en el ala oriental del convento.
El Museo Oriental es consecuencia del intercambio cultural efectuado por los misioneros. Al partir, ellos llevaban imágenes, objetos, ornamentos, libros y utensilios necesarios para su apostolado y para la promoción cultural y social. Allí murieron muchos y otros, al volver, traían objetos artísticos y etnológicos típicos de las culturas donde trabajaban, con la finalidad de introducir en ellas a los jóvenes que se preparaban para sustituirles. Al mismo tiempo servía para dar a conocer en Occidente esas culturas tan lejanas. En un principio, los misioneros hacían el viaje de ida y vuelta a través de México, siguiendo la travesía del Galeón de Manila o Galeón de Acapulco. A partir de 1869, al abrirse el Canal de Suez, utilizarían esta nueva ruta. Dado que el viaje hacia Oriente se hizo más corto, esto permitió que regresasen más religiosos (Pedro Pelaz y Benigno Fernández, entre otros). Como consecuencia a finales del S. XIX se incrementarán bastante las colecciones del museo.
Un buen número de obras llegaron a raíz de la Exposición Vaticana de Misiones en 1925. Los Agustinos enviaron a Roma colecciones de arte procedentes de diversos países de Oriente y América. Concluida la exposición, algunas piezas pasarían a los Museos Vaticanos y el resto vendrían a incrementar los fondos ya existentes en Valladolid.
En los últimos veinte años el Museo Oriental se ha visto enriquecido por varios centenares de obras de China, Japón y Filipinas. Además de las aportaciones realizadas por varios religiosos y las adquisiciones del propio museo, existe un buen número de amigos del museo que han enriquecido sus fondos. Entre los principales donantes hay que recordar: al Dr. S. C. Cheng y la Dra. Luana Cheng Tee, al P. Nicanor Lana López, a Tita y Andrew de Gherardi, a Luis Mª de Emaldi, al Dr. José Antonio Villegas y Mª del Tránsito de Villegas, las hermanas Teresa y Pilar Rioja-Padilla y el matrimonio de José Pedro Ibáñez y Guadalupe Urbón. Hoy día, mediante este museo, los Agustinos deseamos compartir una herencia de más de 400 años de historia misionera. Al mismo tiempo nos proponemos prestar un servicio cultural a los hombres y queremos contribuir positivamente al diálogo y la paz con los pueblos del Extremo Oriente, mediante la divulgación, el conocimiento y la estima de su gran riqueza religiosa y cultural.