El día 26 de diciembre, en las instalaciones del Colegio Valdeluz de Madrid, se han reunido un centenar de religiosos agustinos de la Provincia de San Juan de Sahagún, con el objetivo de felicitarse la Navidad. El encuentro tuvo dos momentos: la Eucaristía, celebrada en el templo de la Parroquia Santa María de la Esperanza y la comida, que se llevó a cabo en el comedor escolar del colegio.
Como todos los años, los religiosos agustinos provenientes de las distintas comunidades que tiene la Provincia de San Juan de Sahagún en España y Portugal, se juntaron para celebrar la Navidad. La mayoría de los presentes provenían de las comunidades religiosas agustinas que hay en Madrid y sus alrededores, aunque también había representación de otras que se encuentran en otros lugares.
Entre los participantes había religiosos de todas las edades y nacionalidades, ya que en las comunidades de España y Portugal viven agustinos de muchas partes del mundo. De esta manera se han felicitado la Navidad agustinos de nacionalidad española, filipina, india, tanzana, nigeriana, venezolana, panameña, dominicana, argentina, mozambiqueña, costarricense, entre otras.
La Eucaristía estuvo presidida por el Prior Provincial de la Provincia de San Juan de Sahagún, P. Domingo Amigo, a quien acompañaban en el altar, entre otros, el P. Miguel Ángel Orcasitas, Prior de la Comunidad de Valdeluz y el Vicario Episcopal de la Vicaría VIII de Madrid, P. Ángel Camino. Y, como se puede ver en el reportaje gráfico, concelebraron con ellos un buen número de los agustinos sacerdotes.
Palabras del Prior Provincial
El P. Domingo comenzó la homilía indicando que «Unidos en el gozo de la Navidad, nos hemos congregado para celebrar en fraternidad el misterio del Dios-eterno hecho presencia salvadora en el tiempo, que se muestra en la humildad y pequeñez del niño». A continuación pasó a reflexionar sobre la relación directa de la Navidad con la luz de Dios, que se hace presente en nuestras vida.
Al amparo de la fiesta de San Esteban protomartir, que se celebraba ese mismo día, señaló el Provincial que «la luz de Cristo y su gracia habían llenado a Esteban de la sabiduría de Dios y había colmado su persona de paz. Su encuentro con Cristo le llevó a proclamarlo sin cesar como el Salvador… Esteban dio testimonio de la verdad hasta la muerte, siendo el primer discípulo que entregó su vida por Cristo».
De ahí que, para el P. Domingo, «celebrar la Navidad, en la fiesta de San Esteban, es una invitación a acoger la luz de Cristo y vivir como testigos de esa luz que ilumina y transforma nuestras vida». Y, de cara al Jubileo de la Esperanza del año 2025, citó al Papa Francisco cuando dice que la esperanza nace del amor y se funda en el amor que brota del Corazón de Jesús. Como peregrinos de la Esperanza necesitamos encontrarnos personalmente con Cristo para llevar la esperanza a los hombres.
Acción de gracias
Al final de la Eucaristía los religiosos agustinos recitaron la siguiente oración:
“Dios Padre, te damos gracias por habernos llamados a consagrar nuestra
vida como agustinos y así, muy cercanos a Ti, colaborar en la construcción
de tu reino en medio del nuestro.
Te damos gracias por poder entregarnos en cuerpo y alma al servicio de tu
mies que tanto nos necesita.
Te damos gracias por poder ser testigos privilegiados tuyos en las diversas
realidades sociales con las que convivimos.
Te damos gracias por poder ser buena levadura para el crecimiento de una
sociedad más fraterna con los que sufren y los pobres.
En definitiva, te damos gracias, por habernos elegidos para ser fuente de
esperanza para tu Pueblo en camino hacia tu reino “de justicia, paz y
alegría en el Espíritu Santo”.
Y, solo te rogamos, que nos des los dones de la fidelidad y la
perseverancia para seguir el estilo de vida de San Agustín a la hora de
cumplir tu encargo salvífico hasta el final.
Que Santa María de la Esperanza nos guíe y proteja en este propósito”.