La «Operación bocata» en los colegios agustinos

«Compartir es nuestra mayor riqueza», es el lema con el que Manos Unidas celebra su LXVI Campaña contra el Hambre. Así, cada mes de febrero informa de la situación de pobreza en muchos países, apela a nuestra conciencia para que no miremos hacia otro lado y nos invita a colaborar con alguno de los proyectos que desarrollan en los cinco continentes. En el contexto de esta campaña, en este mes se combinan momentos orientados a la formación, con otros que tienen como objetivo la oración o el compromiso concreto. En los colegios, una de las actividades con más participación es la «Operación bocata», con la que centros como el San Agustín de Salamanca, o el Valdeluz de Madrid han colaborado, un año más, con Manos Unidas.

Colegio San Agustín de Salamanca

El Colegio San Agustín de Salamanca ha celebrado esta actividad el pasado 7 de febrero, día en el que se repartieron más de 1.000 bocadillos solidarios. Es la «Operación Bocata» que el colegio realiza cada año, dentro de la Campaña contra el Hambre, propuesta por Manos Unidas, la ONG de la Iglesia Católica.

Profesores, alumnos y familias trabajan juntos este día en actividades de sensibilización y solidarias, para hacer partícipes a los más pequeños de problemas como el hambre o la desigualdad.

Hacer del mundo un lugar mejor compete a todos. Implicarse en ello con actividades como estas, con las que se financian proyectos de desarrollo en otros países, es una forma de transmitir esperanza, tal y como propone el lema pastoral del curso: «Anunciamos la Esperanza».

En el Colegio San Agustín de Salamanca, la Campaña contra el Hambre terminó el pasado domingo, 9 de febrero, ofreciendo la Eucaristía, celebrada en la capilla del colegio, por las personas más necesitadas.

La recaudación, tanto de los bocadillos como de los donativos, se destinará a la delegación diocesana de Manos Unidas, para colaborar con los proyectos asumidos por la Diócesis de Salamanca, que promueven el desarrollo social y educativo en países empobrecidos.

Colegio Valdeluz

La «Operación Bocata», organizada por el equipo de pastoral del Colegio Valdeluz, tiene más de treinta años de historia y en ella participan alumnos de Primaria, Secundaria y Bachillerato.

Se trata de una actividad con la que se trabaja un valor que está muy presente en los colegios agustinos, como es la solidaridad. Estar atentos a las necesidades del entorno forma parte de la sensibilidad que se intenta transmitir en el centro. Así como comprometerse con acciones concretas en la búsqueda de soluciones.

La Campaña contra el Hambre de Manos Unidas ofrece materiales y testimonios que son muy bien acogidos en los colegios y que se trabajan en las tutorías y la asignatura de Religión.

Este año se han vendido setecientos bocadillos y, lo recaudado, se destinará a la construcción de cuatro aulas de Educación Primaria en Uganda (África).

A medida que los alumnos crecen, la experiencia de implicarse en proyectos como este, colaborando para que otros niños como ellos, puedan estudiar, es algo que deja huella. Más aún, si como sucede tantas veces, tienen la posibilidad de ver fotografías o vídeos de cómo va evolucionando el proyecto.

Crecer en solidaridad y compromiso no es reto de un día, es un proceso al que todo estamos llamados y que dura toda la vida, si queremos que el mundo sea cada vez un lugar mejor.

Manos Unidas

En el tercer año del quinquenio 2023-2027, Manos Unidas se centra en el reto de la dignidad. Así, el lema de la campaña resalta la necesidad de poner la riqueza global al servicio de la humanidad para combatir la pobreza, el hambre y la desigualdad.

Una economía justa e inclusiva es el eje central de esta edición, en la que Manos Unidas reivindica que la riqueza mundial debe servir para dignificar a toda la humanidad, consolidar una cultura del encuentro y garantizar que nadie quede atrás, en la línea de lo que el Papa Francisco ha explicado en documentos como la encíclica Ludato Sí.