Que la justicia y la paz fluyan» es el lema del Tiempo de la Creación 2023, una iniciativa que se celebra desde el 1 de septiembre, con una jornada mundial de oración, hasta el 4 de octubre, día en que la Iglesia recuerda la figura de San Francisco de Asís, santo patrón de la ecología.
Durante estas cinco semanas, se hace también un llamamiento a los líderes mundiales para que adquieran un mayor compromiso en el cuidado de la casa común y, a la población en general para que, cada uno en su contexto, promueva el cuidado del medio ambiente.
El Tiempo de la Creación, impulsado por el Papa Francisco en el año 2015, es un tiempo de gracia que la Iglesia, en diálogo ecuménico, ofrece a la humanidad para que renueve la relación con el Creador y con la creación, a través de la celebración, la conversión y el compromiso conjunto.
El lema escogido hace referencia al texto del profeta Amos cuando clama “¡Pero corra el juicio como las aguas, y la justicia como impetuoso arroyo”! (Amós 5: 24). De este modo, el Tiempo de la Creación invita a que nos unamos al río de la justicia y la paz, a asumir la justicia climática y ecológica, y a hablar con y por las comunidades más afectadas por la pérdida de biodiversidad.
Mediante la oración, la incidencia práctica y las acciones sostenibles, este Tiempo de la Creación 2023 puede renovar proféticamente nuestra unidad ecuménica y el cuidado de nuestro hogar común.
Oración
El Tiempo de la Creación comienza el 1 de septiembre con una Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, en la que cristianos de todo el mundo rezarán juntos para responder al clamor de la creación.
En las próximas cinco semanas, hasta el 4 de octubre, las comunidades e iglesias locales organizarán actividades de sensibilización, así como celebraciones religiosas.
Mensajes
Con ocasión del Tiempo de la Creación, el Papa Francisco ha hecho público un mensaje en el que explica el pasaje del profeta Amós y afirma que Dios quiere que seamos justos en cada situación. «Cuando buscamos ante todo el reino de Dios, manteniendo una justa relación con Dios, la humanidad y la naturaleza -señala el Papa-, entonces la justicia y la paz pueden fluir, como una corriente inagotable de agua pura, nutriendo a la humanidad y a todas las criaturas».
Los obispos españoles también subrayan que, vivir este Tiempo de la Creación, es vivir en el convencimiento de que nuestras acciones son oportunidades de construir modos de existencia respetuosos con la preciosa obra de Dios que nos rodea y con los hermanos y hermanas que compartimos la casa común.
En su mensaje, los obispos también denuncian la existencia de “políticas económicas que favorecen riquezas escandalosas para unos pocos y condiciones de degradación para muchos”. Estas acciones producen verdaderas deudas ecológicas que deben constituir el centro del debate público, y que nos urgen a modificar estructuralmente nuestros modos de funcionar como sociedad.
Los obispos insisten en que es necesario proponer medidas nuevas, valientes y audaces, que reorienten las decisiones y las iniciativas que nos afectan globalmente bajo el prisma de la justicia humana, la sostenibilidad global y la ecología integral.