Casiciaco fue la finca donde Agustín se retiró con sus amigos y su madre para prepararse para el bautismo. Estaba situada al norte de Italia.
El grupo de CASICIACO trabajaba en el campo, leía y estudiaba la palabra de Dios, se reunía a la puesta del sol y oraba en común. CASICIACO fue para Agustín un tiempo para crecer, un tiempo de Dios. Iba a dar el gran paso de su historia personal.
Todo se compartía. Lo mismo las tareas agrícolas y domésticas que la oración o las lecturas que alimentan el espíritu. Se vivía un clima de familia.
La convivencia de CASICIACO no pudo ser más rica: Estudio, trabajo manual, oración, diálogo, memoria de los amigos ausentes. Dios como horizonte, sentido y valor absoluto de la vida humana. Experiencia del amor de Dios, manifestado de modo único en Jesucristo, y experiencia de los amigos, que son hermanos del corazón.
Edad: 18-22 años.
Número: 15 miembros, aproximadamente.
Miembros:
Jóvenes que han optado por el grupo como mediación para crecer como cristianos y para integrarse en la Iglesia de Jesús.
A estos jóvenes se les pone ya en escena, se les invita a la revisión comunitaria de vida y a elevar el techo de sus compromisos. Familia, estudios, compañeros, vida sacramental, gratuidad, opción vocacional cristiana…, son cuestiones fundamentales para vivir y revisar.