
El mes de julio es un mes muy festivo para la parroquia de Nuestra Señora de la Peña de Francia, en el municipio canario de Puerto de la Cruz (Tenerife). A lo largo del mes se celebra la devoción a sus tres patronos: el Gran poder de Dios, la Virgen del Carmen y San Telmo. En la parroquia, que atienden los agustinos en Puerto de la Cruz, el P. Ángel Andrés Blanco, OSA, ha vivido por primera vez las fiestas de julio. Destaca la buena relación de la parroquia con las autoridades de la ciudad y la altísima participación de los vecinos en las celebraciones religiosas.
Desde principios de julio se vienen desarrollado una serie de actividades culturales y religiosas. Todas ellas organizadas por el ayuntamiento, la parroquia y las Hermandades de la Virgen del Carmen, del Gran Poder de Dios y de San Telmo.
Señor del Gran Poder
El viernes 4 de julio, por ejemplo, los salones del Ayuntamiento acogieron la proyección de un documental sobre la devoción al Gran Poder de Dios.
El 5 de julio, se trasladó la imagen de San Temo desde la ermita hasta la parroquia. Hub una gran afluencia de gente, que no quiso perderse esta arraigada tradición en el municipio.
El domingo 6 de julio, la parroquia acogió un concierto solidario de la Camerata Filarmónica de Puerto de la Cruz, a beneficio de Cáritas parroquial.
Del 7 al 9 de julio, se celebró el triduo de oración con la actuación del Coro del Sagrado Corazón, la imposición de las insignias a los nuevos miembros de la Hermandad y la presentación de las ofrendas.
El domingo 13 de julio, a las 20:00 horas, se llevó a cabo la Misa Solemne en honor del Señor del Gran Poder. Le siguió una larguísima procesión con la imagen del Gran Poder de Dios por las calles del municipio, que finalizó a las 2:30 de la madrugada.
El día grande de las fiestas fue el pasado lunes 14 de julio, con la Misa de Acción de Gracias en honor al Señor del Gran Poder. También se entregaron los VIII galardones Gran Poder de Dios, en reconocimiento a las personas que han prestado su colaboración a la Hermandad. Por la noche los feligreses se sumaron a la procesión.
Nuestra Señora de la Virgen del Carmen
La devoción a la Virgen del Carmen está más presente durante la segunda quincena.
El martes 15 de julio, la jornada comenzó a las 9:00 horas, con la Eucaristía en la capilla de El Muelle, que concluyó con la invocación a la Virgen. A las 17:10 horas se celebró la Misa concelebrada en honor a Nuestra Señora del Carmen y San Telmo, en la Parroquia de Nuestra Señora de la Peña de Francia, presidida por el P. Ángel Andrés Blanco, OSA, P. Jojo Neysery, OSA y P. Aldrin Melgar, OSA.
A continuación, tuvo lugar la procesión marítima-terrestre portando las veneradas imágenes de Nuestra Señora del Carmen y San Telmo; tal y como se aprecia en el vídeo.
El miércoles 16 de julio, Misa Solemne en honor a la Virgen del Carmen en la Parroquia de nuestra Señora de la Peña de Francia, con la participación de la Escuela de Música de Puerto de la Cruz.
Además, del 17 al 19 de julio, se celebra el triduo en honor a la Virgen, en la que cada día predica uno de los religiosos agustinos que forman parte de la comunidad y otros sacerdotes que colaboran con la parroquia: el día 17 el P. Aldrin Melgar, OSA; el día 18 del P. Jojo Neysery, OSA y el día 19 Marcos Javier Albertos, capellán y teniente coronel castrense.
El viernes 18, durante la celebración se impondrá el escapulario a los nuevos cofrades. Al finalizar, saldrá la procesión con la imagen de la Virgen del Carmen.
Testimonio
El P. Ángel, que participa por primera vez en estas celebraciones, insiste en la buena relación de las autoridades civiles y militares, que participan con naturalidad en todos los actos, tanto civiles como religiosos.
De todo lo vivido este mes de julio, destaca la embarcación de la Virgen y de San Telmo y su paseo por el mar. Es un momento festivo, único, que se celebra el tercer martes de julio y en el que este año han participado alrededor de 30.000 personas.
«Estas fiestas son expresión popular de la fe -explica el religioso agustino- La gente participa en las procesiones con mucha devoción. Y lo mismo en las eucaristías solemnes, en las que hay representación de las autoridades civiles y militares y son muy participativas».
Asimiento, señala el P. Ángel, que es su primera experiencia como Coordinador del equipo parroquial y que ha quedado impresionado: «Me costó identificarme con este pueblo y he terminado celebrándolo como uno más. Hay que vivirlo para entenderlo».






