
«Caminemos juntos en la esperanza», es el título que ha elegido el Papa Francisco para su mensaje de la Cuaresma 2025. En él hace tres llamadas a la conversión. Por una parte, desde nuestra condición de peregrinos. Por otra, apelando a la unidad, a la que estamos llamados, como bautizados. Y, por último, haciendo una invitación a recorrer este camino juntos, en la esperanza de una promesa, una esperanza que no defrauda (cf. Rm 5,5), y que es el mensaje central del Jubileo en el que se enmarca este año la celebración del tiempo de Cuaresma.
Caminar
El Papa Francisco se refiere en el inicio del texto al lema del Jubileo, “Peregrinos de esperanza”, que evoca el largo viaje del pueblo de Israel hacia la tierra prometida, narrado en el libro del Éxodo: «El difícil camino desde la esclavitud a la libertad, querido y guiado por el Señor, que ama a su pueblo y siempre le permanece fiel. No podemos recordar el éxodo bíblico sin pensar en tantos hermanos y hermanas que hoy huyen de situaciones de miseria y de violencia, buscando una vida mejor para ellos y sus seres queridos».
Y lanza la primera llamada a la conversión, porque todos somos peregrinos en la vida. Cada uno puede preguntarse: ¿cómo me dejo interpelar por esta condición? ¿Estoy realmente en camino o un poco paralizado? ¿Busco caminos de liberación de las situaciones de pecado y falta de dignidad?
Unidad
El Papa recuerda la vocación de la Iglesia a caminar juntos y a ser sinodales: «Los cristianos están llamados a hacer camino
juntos, nunca como viajeros solitarios. El Espíritu Santo nos impulsa a salir de nosotros mismos para ir hacia Dios y hacia los hermanos, y nunca a encerrarnos en nosotros mismos».
En este sentido, la llamada es a comprobar si en nuestra vida, en nuestras familias, en los lugares donde trabajamos, en las comunidades parroquiales o religiosas, somos capaces de caminar con los demás, de escuchar, de vencer la tentación de encerrarnos en nuestra autorreferencialidad, ocupándonos solamente de nuestras necesidades.
Esperanza
Por último, el mensaje pone el foco en la esperanza que no defrauda, para que sea el horizonte del camino cuaresmal.
Así, la tercera llamada a la conversión del Papa Francisco tiene que ver con la confianza en Dios y en su gran promesa, la vida eterna: «Debemos preguntarnos, ¿poseo la convicción de que Dios perdona mis pecados, o me comporto como si pudiera salvarme solo? ¿Anhelo la salvación e invoco la ayuda de Dios para recibirla? ¿Vivo concretamente la esperanza que me ayuda a leer los acontecimientos de la historia y me impulsa al compromiso por la justicia, la fraternidad y el cuidado de la casa común, actuando de manera que nadie quede atrás?
Pincha aquí para descargarte en pdf el mensaje íntegro del Papa Francisco.
El podcast «Los Agustinos a tu Lado», en las próximas semanas, ofrecerá una reflexión sobre cada una de estas llamadas a la conversión, que realizará el religioso agustino P. Ángel Andrés Blanco. A continuación puedes escuchar la primera de ellas.