Mons. Bernardito Auza, Nuncio Apostólico de Su Santidad en España, ha visitado el 14 de enero las parroquias agustinas San Manuel y San Benito y Santa María del Bosque, de Madrid.
Por la mañana, en su homilía en la Parroquia San Manuel y San Benito, el Nuncio destacó la importancia en la evangelización de su país -Filipinas- de los misioneros agustinos. Y se refirió a los más de 3.000 misioneros de la Orden de San Agustín que, desde el convento de Valladolid, han viajado a distintos países de Asia, a los largo de la historia de la Orden.
Por la tarde, Mons. Bernardito Auza visitó la Parroquia Santa María del Bosque, en la que cada año, coincidiendo con el tercer domingo de enero, la comunidad filipina de Madrid celebra la fiesta del Santo Niño de Cebú, devoción muy arraigada en Filipinas, que se remonta al SXVI, cuando los agustinos llegaron a estas islas e iniciaron la evangelización del pueblo filipino. En esta ocasión, la celebración se adelantó al domingo 14 para contar con la presencia del Nuncio de Su Santidad en España.
Después de la Eucaristía, el Nuncio pudo hablar con los asistentes y compartir con ellos comidas típicas filipinas que habían traído los asistentes a la misa. Asimismo, disfrutó de los bailes y canciones preparadas por los filipinos residentes en Madrid.
Las parroquias de San Manuel y San Benito y Santa María del Bosque son dos, de las cinco parroquias agustinas que tiene actualmente a su cargo en Madrid, la Provincia de San Juan de Sahagún.
Nuncio Apostólico
La Nunciatura Apostólica en España es la embajada de la Santa Sede en el país; una oficina diplomática de la Santa Sede, cuyo representante se llama Nuncio Apostólico y tiene rango de embajador.
El nuncio es el decano del Cuerpo Diplomático. El primer nuncio permanente en España ejerció su cargo entre los años 1492 y 1505.
Se puede resumir la misión del Nuncio en las siguientes tareas:
-Representar al romano pontífice, de modo estable, ante las Iglesias particulares y ante los Estados y autoridades públicas.
-Procurar que sean cada vez más firmes y eficaces los vínculos de unidad entre la Sede Apostólica y las Iglesias particulares.
-Colaborar con los obispos para fomentar las relaciones entre la Iglesia católica y otras iglesias, comunidades eclesiales o religiones no cristianas, así como con las autoridades del Estado.
-Promover iniciativas a favor de la paz, del progreso y de la cooperación entre los pueblos.
Mons. Bernardito Auza fue nombrado por el Papa Francisco, nuncio apostólico en España y en el Principado de Andorra el 1 de octubre de 2019.