La celebración del Miércoles de Ceniza, marca el inicio del Tiempo de Cuaresma, con una invitación a la conversión personal.
Las parroquias agustinas imponen hoy la ceniza a sus feligreses, inaugurando, de este modo, la Cuaresma. Cuarenta días de purificación y preparación del corazón para vivir los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, durante la Semana Santa.
El Consejero de Pastoral de la Provincia de San Juan de Sahagún, P. Jesús Baños, OSA, señala que el inicio de la Cuaresma, con la imposición de la ceniza, muestra un momento muy importante en la comunidad parroquial: «Es un tiempo clave para el fortalecimiento de la fe que mira al gran acontecimiento de la Pascua intensificando la oración, la disponibilidad y la caridad entre los hermanos; especialmente los más necesitados».
Lo mismo sucede en los colegios agustinos, que de manera conjunta o por etapas, los alumnos participan en la celebración del Miércoles de Ceniza, que preparan los equipos de pastoral.
El P. Isaac Estévez, OSA, Responsable de Pastoral del Equipo de Titularidad de la Provincia, indica que este año los alumnos van a celebrar el Miércoles de Ceniza y, a la vez, San Valentín: «Es una ocasión para que, decir te quiero, no se convierta en una palabra vacía. La vida no es un juego y el amor no es un juego. Que cuando digamos te quiero lo digamos con sinceridad y conscientes de la belleza, la hondura, la promesa y el compromiso que hay detrás. Celebrar el Miércoles de Ceniza significa que Dios nos dice te quiero a cada uno de nosotros«.
La ceniza
La tradición de imponer la ceniza se remonta a la Iglesia primitiva. En aquel entonces las personas se colocaban la ceniza en la cabeza con una connotación penitencial.
Con los años se fue acentuando el carácter penitencial de la Cuaresma y es, a partir del siglo XI, cuando se establece la celebración de la imposición de las cenizas al inicio de este tiempo. Actualmente, el Miércoles de Ceniza es día de ayuno y abstinencia para los mayores de 18 años
El significado de la ceniza como símbolo está recogido en el artículo 125 del Directorio sobre la piedad popular y la liturgia, documento publicado por el Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos:
«El comienzo de los cuarenta días de penitencia, en el Rito romano, se caracteriza por el austero símbolo de las cenizas, que distingue la Liturgia del Miércoles de Ceniza. Propio de los antiguos ritos con los que los pecadores convertidos se sometían a la penitencia canónica, el gesto de cubrirse con ceniza tiene el sentido de reconocer la propia fragilidad y mortalidad, que necesita ser redimida por la misericordia de Dios. Lejos de ser un gesto puramente exterior, la Iglesia lo ha conservado como signo de la actitud del corazón penitente que cada bautizado está llamado a asumir en el itinerario cuaresmal. Se debe ayudar a los fieles, que acuden en gran número a recibir la Ceniza, a que capten el significado interior que tiene este gesto, que abre a la conversión y al esfuerzo de la renovación pascual».
A propósito del significado del Miércoles de Ceniza, que este año coincide con el Día de San Valentín, en el podcast de esta semana el religioso agustino, P. Santiago Sierra, habla del AMOR con mayúsculas, que es Dios mismo. Un amor personal, gratuito, entrañable e infinito.