
Se me ha pedido que escriba unas líneas sobre la participación de nuestro hermano Robert Prevost en el próximo cónclave, a celebrarse a partir del próximo miércoles 7 de mayo. Lo hago partiendo de mi amistad y el gran afecto que tengo a Roberto, con quien conviví 12 años en la Curia General (2001-2013), siendo yo Secretario General.
Tengamos en cuenta que el último agustino que participó en un cónclave como cardenal
elector fue el P. Sebastiano Martinelli (1848-1918), que tomó parte en 1903 en el que fue
elegido san Pío X.
Por razones de salud no pudo participar en el de 1914, en el que fue elegido Benedicto XV. Había sido Prior General de la Orden (1889-98) y León XIII le nombró cardenal en 1901. He dicho que fue el único cardenal ‘elector’ en participar en un cónclave, porque nuestro hermano, el Cardenal Prosper Grech, participó en el cónclave de 2013, que eligió al Papa Francisco, impartiendo la meditación al inicio del cónclave a los cardenales reunidos en la capilla Sixtina, pero no participó como elector al haber cumplido ya los ochenta años.
Trayectoria
Nuestro hermano Roberto nació en Chicago (1955). Hizo la profesión simple en la Provincia de Chicago en 1978 y la solemne en 1981. Al terminar su formación fue enviado a Roma, donde fue ordenado sacerdote en 1982. En Roma estudió Derecho canónico en la Universidad “Angelicum”, obteniendo el grado de doctor. Al terminar sus estudios, en 1985 fue enviado al Vicariato de Chulucanas que su
Provincia administra en la parte norte del Perú, donde permaneció hasta 1999, excepto un par de breves periodos en los que volvió a los Estados Unidos.
En Perú trabajó en todos los ministerios, en la formación de los hermanos peruanos, en la pastoral parroquial, fue Vicario Judicial en la Archidiócesis de Trujillo y jefe de estudios en el Estudio teológico de esta ciudad.
En 1999 fue elegido Prior Provincial, y en el Capítulo General de 2001, en Roma, fue elegido Prior General, siendo reelegido en 2007, permaneciendo hasta el 2013. Regresó a los Estados Unidos al final de su mandato y en 2014 el Papa Francisco le nombró Obispo de Chiclayo, Perú, hasta que en enero de 2023 le designó Prefecto del Dicasterio para los Obispos, y cardenal en el Consistorio del 30 de septiembre de 2023.
La simple lectura de este curriculum vitae es suficiente para ver que tiene suficiente experiencia internacional, pues ha vivido y ejercitado su ministerio en toda América, sur y norte, en Europa, visitando más de cuarenta países cuando era General de la Orden.
Experiencia
Además, ha trabajado en diversas áreas, como formador, profesor, párroco, obispo y actualmente lleva una gran responsabilidad en la Curia Romana, como Prefecto del Dicasterio para los Obispos, encargado de la tarea de proponer al Papa quiénes podrían ser nombrados Obispos, después de estudiar los informes que llegan desde las nunciaturas, principalmente, y de tratar también de otras cuestiones que tengan que ver con Obispos o Conferencias Episcopales.
En este periodo de sede vacante, desde el 3 de mayo, ha sido designado por sorteo y junto al Cardenal Marcello Semeraro, para ayudar al Camarlengo de la Iglesia en la gestión de los asuntos ordinarios, junto al Cardenal Marx, coordinador del Consejo para la economía.
El Cardenal Prevost es tranquilo, reservado, discreto, equilibrado, trabajador. Se dice que “si Francisco decía enseguida lo que pensaba, él se para un momento para pensarlo bien”.
De todo ello, así como de su bondad, prudencia y sensatez, podemos dar fe los que hemos trabajado con él. Así pues, a la vista de estas cualidades, no es extraño que en varios medios de comunicación se le indica como uno de los “papables” en el próximo Cónclave. Basta citar los artículos que han aparecido en la página web oficial del Vaticano, Vatican News, el 22 de abril, al día siguiente de la muerte del Papa Francisco; en el National Catholic Reporter, del 30 de abril, y en el New York Times del 2 de mayo. Y también en otros periódicos y medios de comunicación. En cualquier modo ya sabemos el valor que tienen estas previsiones. Y a la vista de todo, digo yo, ¿por qué no vamos a soñar un poco…?
P. Miguel Ángel Martín Juárez, OSA (Biblista y ex Secretario General de la OSA)