«El Efecto Ser Humano» es el lema que propone Manos Unidas para la Campaña 2024 contra el hambre en el mundo, que comienza con el Día del Ayuno Voluntario, el viernes 9 de febrero, y que celebra su Jornada Mundial y Colecta de la campaña el domingo 11 de febrero.
En esta edición de la campaña, Manos Unidas pone la crisis medioambiental en el centro de su análisis y su reivindicación. Porque dicha crisis está afectando a millones de personas, sobre todo del Sur del planeta, perjudicando sus derechos más básicos, como el derecho a la alimentación, al agua potable, a la salud, a una vida digna, a un entorno saludable, generando una gran injusticia climática.
El compromiso de justicia con los más vulnerables a los impactos climáticos arranca de la propia fe en la Creación: «De Yahvé es la tierra y cuanto contiene» (Sal. 24,1), y nos la dio para que todos los seres vivamos con dignidad. También, en el Nuevo Testamento, Jesús insiste en que los bienes de la tierra creada por Dios, están al servicio del amor al próximo.
Por eso, Manos Unidas hace un llamamiento al compromiso personal con los «descartados climáticos» y reclama una implicación de la política global en la lucha contra el cambio climático que, para ser justa, debe centrarse en los más vulnerables. Como dice el papa Francisco, «se necesita una acción urgente, valiente y responsable».
El lema
Con el lema «El Efecto Ser Humano«, Manos Unidas subraya que somos «la única especie capaz de cambiar el planeta«. Destaca, además, que el maltrato al planeta tiene consecuencias mayores en lugares del mundo que. «poco han participado en originar el problema».
Manos Unidas alza la voz por el cuidado del planeta, ya que es el camino para luchar por la dignidad de las personas. Asimismo reclama «una implicación de la política global en la lucha contra el cambio climático que, para ser justa, debe centrarse en los más vulnerables«.
«Las políticas climáticas -explican desde la ONG católica- centradas en compensación de emisiones de carbono, que permiten que los países más ricos puedan seguir creciendo económicamente, están provocando más hambre en los países más pobres«. «Ni todos contaminamos igual, ni a todos nos afecta esta crisis de la misma manera», añaden.
El mapa que puedes ver a la izquierda muestra la situación de los distintos países según su vulnerabilidad frente al cambio climático.
Colegios Agustinos
La Campaña contra el Hambre de Manos Unidas es ampliamente secundada en parroquias, colegios concertados y demás realidades eclesiales. El mes de febrero se asocia en muchos ambientes a esta propuesta de sensibilización y denuncia que, en el año 1959, lanzaron por primera vez las mujeres de Acción Católica, y que con los años, se ha ido consolidando más y más.
Los apostolados agustinianos también se suman a esta propuesta. Además de utilizar los materiales que la ONG elabora para explicar la problemática que se aborda en cada ocasión y que sirven para reflexionar sobre aspectos relacionados con las causas del hambre en el mundo o las posibles soluciones, muchos colegios se suman el viernes 9 de febrero, al Día del Ayuno Voluntario. Esto lo llevan a cabo a la hora del recreo, con la tradicional Operación Bocata.
Además, durante el mes de febrero, muchos colegio y parroquias organizan mercadillos solidarios y testimonios de misioneros que acercan la realidad que se vive en otros países.
Para visibilizar la campaña se propone este Hashtag para redes sociales: #EfectoSerHumano.