Belenes de las parroquias e iglesias atendidas por los agustinos

Niños, jóvenes, adultos y ancianos participan en estas fechas en el montaje de nacimientos en parroquias e iglesias regentadas por agustinos.

Si hay una tradición arraigada durante el tiempo de Adviento, es la de montar el belén. Y, junto con esto, visitar diferentes nacimientos en parroquias, iglesias, colegios o instituciones de la ciudad. En las parroquias e iglesias del ámbito agustiniano hay personas o grupos especializados en montar estas representaciones. Son auténticos artistas belenistas, que dedican mucho de su tiempo para pensar escenas nuevas, restaurar las piezas que se van estropeando y montar el nacimiento.

En algunas comunidades parroquiales es siempre el mismo equipo humano el que se ocupa de esta tarea y, en otras, es rotativo entre los grupos existentes. De esta manera, niños, jóvenes, adultos y ancianos, colaboran en distintos momentos del proceso, hasta que el belén está completo en su sitio.

Dependiendo de la complejidad del nacimiento, se cuenta con algún feligrés que entiende en montar estructuras, electricidad, fontanería, carpintería. Lo importante es que todo vaya bien a lo largo del tiempo que el belén está expuesto, que suele ser hasta después de la Epifanía. Y hay incluso quien no desmonta el belén hasta el domingo de la Presentación del Señor (2 de febrero).

También hay parroquias, como la de Ntra. Sra. del Carmen, en Los Negrales (Madrid), donde el barrio entero se compromete con el montaje de un belén viviente. La comunidad parroquial, los vecinos y la comunidad educativa del Colegio San Agustín, actúa en las diferentes escenas, en las que también hay caballos, burros, ocas, cabras, ovejas y gallinas.

Este año, la parroquia ha decidido que la visita al belén viviente tenga un fin solidario. En esta ocasión, lo que se recaude se destinará a los afectados por la DANA. La entrada al belén es gratuita, pero en las inmediaciones de la parroquia existen puestos para adquirir diversos productos. Así, es posible comprar ropa que han donado diferentes marcas y consumir comidas y bebidas que venden voluntarios. De esta modo se puede colaborar con las familias de Valencia, que necesitan ayuda para volver a la rutina.

Curiosidades

En determinadas zonas de España -principalmente en Levante- hay tradiciones particulares relacionadas con determinadas escenas del belén.

Así, en la Iglesia Ntra. Sra. del Socorro de Mallorca, por ejemplo, que atienden los agustinos, suelen incluir una figura de Santa Rita en el nacimiento. En la ciudad, además, es tradición que los belenes incluyan una figurita de un fraile, que los niños tienen que encontrar entre los pastores.

En el caso de Mallorca, el belén es nuevo. Es una donación de un sacerdote de Palma, que regaló a la comunidad ochenta y ocho figuras y diez casas imitando el estilo de Salzillo.

Un poco de historia

Aunque hay representaciones pictóricas del pesebre de los primeros siglos del cristianismo, existe bastante acuerdo en reconocer que el origen de los belenes está en el s. XIII. Así, los belenes que actualmente se montan en hogares, parroquias, iglesias, colegios e instituciones, se remontan a la recreación de la escena de la Natividad llevada a cabo por San Francisco de Asís en Greccio (Italia), en la Navidad del año 1223.

San Francisco de Asís, a su regreso de un viaje de peregrinación a Tierra Santa, solicitó al Papa Honorio III la dispensa de la prohibición de las representaciones religiosas. De esta manera, confeccionó, según cuenta San Buenaventura, un pesebre con paja, colocando junto a él un buey y una mula. Esto lo llevó a cabo en una cueva de las montañas de Asís, al lado de una cabaña de pastores. Allí, junto a los fieles que acudieron al toque de las campanas, se evocó con una oración sencilla la llegada de los pastores para adorar al Niño.

Con el paso de los siglos, esta tradición se ha mantenido, enriqueciéndose con los matices propios de los distintos lugares. Según el tamaño, la disposición o el estilo de las figuras, hay muchos tipos de belenes: napolitanos, hebreos, regionales y populares; abiertos y cerrados; estáticos y mecanizados.

Actualmente, el belenismo es una afición que tiene muy buena acogida y reúne a personas, durante todo el año, para restaurar figuras y crear las escenas nuevas de la siguiente Navidad.

A continuación, mostramos en el vídeo cómo han quedado este año algunos de los belenes de las parroquias e iglesias agustinas.

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