Los agustinos de Palma de Mallorca están de enhorabuena. Han celebrado recientemente la afiliación a la Orden de San Agustín de Pedro Quetglas, quien durante 41 años ha estado al servicio de la comunidad de religiosos. Y por otra parte, continúa avanzando el proceso de beatificación del Siervo de Dios Fr. Francisco Cantarellas Ballester, OSA.
Afiliación a la OSA
El sábado 22 de febrero tuvo lugar en la Iglesia de Ntra. Sra. del Socorro, de Palma de Mallorca, la afiliación a la Orden de Pedro Quetglas Ramis, que durante 41 años ha estado al servicio de la comunidad.
Llegó a la comunidad de religiosos en el año 1984, con 21 años, como cocinero del colegio y de la comunidad. Cuando el servicio del comedor pasó a una empresa de catering, Pedro quedó en exclusiva atendiendo a la comunidad. Y ahí desplegó su personalidad, estableciendo relación con los frailes que van pasando por esta comunidad, cada uno con sus matices, que Pedro conoce y a los que responde siempre con una exquisitez admirable y trato afable.
Su tarea, su misión y su entrega se expande, con los años, más allá de los fogones. Se encarga de las compras de la comunidad, atiende la cocina y el comedor. Es –cuando se requiere- pintor, carpintero, electricista, informático, portero, telefonista, enfermero, conductor… Conoce la casa al dedillo, el trazo de la luz, del agua, del gas… Recuerda reformas, reestructuraciones de espacios, usos y costumbres. Atiende a los huéspedes, así como a frailes que van y vienen en tantos años para vacaciones, alcanzando con muchos de ellos grados intensos de amistad, recuerdos y relación.
Conoce la casa, la comunidad, como ninguno de los frailes. No en vano alguno le llama “factótum”, porque está a todo y por todos. Pero entre los hijos de Agustín de Hipona, a hombres así, a colaboradores así, les llamamos amigos. Y más: hermano, que esto es lo que el Prior General de la Orden, a solicitud de la actual comunidad del Socors de Palma, reconoce con la afiliación de Pedro Quetglas a la Orden de San Agustín. Porque Pedro ha sido y es, entre nosotros, un verdadero hermano, un agustino. Fraternidad que ha sellado en los cuarenta años de entrega.
El pasado sábado 22 de febrero, en el marco de la celebración Eucarística, presidida por el P. Javier Pérez Barba, asistente general, se le entregó el decreto de afiliación, otorgado por el P. Alejandro Moral, Prior General de la Orden. Concelebraron los PP. Josef Sciberras, Postulador General de la Orden; Domingo Amigo, Prior Provincial; Alfonso Turienzo, Secretario Provincial; Santiago Insunza, Juan Gabriel Martín Pereña y los hermanos de la comunidad de Palma.
El prior de la comunidad de Palma hizo la presentación del homenajeado, quien contestó con un emocionado agradecimiento por la afiliación. El P. Provincial le entregó un presente en nombre de la Provincia.
Al término de la celebración tuvo lugar una cena de fraternidad en honor de Pedro, a la que asistieron los religiosos, su esposa Amparo; sus hijos, Rafael y Pedro, antiguos alumnos del colegio, y un grupo de familiares.
En el horizonte próximo de Pedro Quetglas está su merecida jubilació, pero nunca se jubilará del afecto y consideración que sus hermanos agustinos le profesan.
Proceso de Beatificación
El pasado 19 de febrero de 2025, el prefecto del Dicasterio de las Causas de los Santos, el Cardenal Marcelo Semeraro, firmó un decreto por el cual reconocía la validez jurídica de toda la documentación de la fase diocesana del proceso de beatificación y canonización del Siervo de Dios, el agustino Fr. Francisco Cantarellas Ballester.
Nacido en 1884 en Muro (Mallorca), profesó en la Orden de San Agustín y gastó su vida al servicio del evangelio. Fue sacristán de la Iglesia del Socorro de Palma, maestro de primeras letras en el Colegio San Agustín, promotor de vocaciones y apóstol de caridad. Fue un hombre de profunda oración, amante de la Eucaristía, de centrada devoción a la Virgen María y propagador de la devoción a Santa Rita de Casia.
Los fieles buscaban su consejo, su comprensión y su ayuda; encontrando siempre en este humilde religioso la consolación de la fe, el acertado juicio y la paz de una recta piedad. Tras una breve enfermedad, falleció en el Convento del Socorro de Palma el 22 de abril de 1968, a la edad de 83 años.
La Diócesis de Mallorca llevó a cabo la primera fase del proceso de beatificación desde el 29 de noviembre de 2021 hasta el 26 de abril de 2024. Concluida esta fase, se presentó en Roma, en el Dicasterio de las Causas de los Santos, la documentación del proceso diocesano, que recibe ahora el decreto de su validez jurídica. Esta aprobación permite continuar el proceso en la fase romana, con el estudio profundo de toda la documentación, para que se pueda avalar que el Siervo de Dios vivió en grado heroico las virtudes cristianas y permita declararle Venerable. Todavía queda un largo proceso por delante.
Recientemente llegó a Palma, al convento del Socorro de Palma, un nuevo cuadro del Siervo de Dios, obra del artista maltés, Manuel Farrugia, considerado uno de los talentos artísticos más brillantes de Malta. La obra representa un busto del Siervo de Dios, a cuya espalda se presenta la imagen de Ntra. Sra. del Socorro. Se trata de un óleo sobre lienzo (70 x 50 cms.), que está previsto situar en el sepulcro del Siervo de Dios, cuando se construya en la iglesia de Ntra. Sra. del Socorro de Palma, donde fray Francisco entregó su vida al servicio del culto litúrgico y la esmerada atención de los fieles en el ejercicio de la caridad.
