NUESTRA SEÑORA DE LA CONSOLACIÓN Y CORREA
María es “Madre del consuelo” o “Consoladora de los afligidos”, ya que por medio de ella Dios envió el consuelo a su pueblo: Jesucristo. También nos recuerda la cercanía de María con el afligido, el triste; fortaleza en el dolor y en la soledad.
Según la leyenda, María consoló a Santa Mónica en su aflicción por la muerte de su esposo y el camino errado de su hijo Agustín, exhortándola a vestirse de negro y ceñirse una correa que le entregó. Después de su conversión, muerta Santa Mónica, Agustín se vistió de igual modo y legó correa y hábito negro a sus discípulos en la vida religiosa.