El tiempo de Adviento supone, cada año, una invitación a tener una renovación interior, a medida que se acerca el 24 de diciembre, que sirva como preparación para vivir el Misterio de la Navidad. Este Adviento 2024 es todavía más especial, ya que supone una preparación tanto para el nacimiento de Nuestro Señor, como para el jubileo 2025 que el Papa Francisco ha convocado para toda la Iglesia.
Por ello, el Adviento, al igual que el Jubileo, «que nos invita a la conversión, debe unirse a estos aspectos fundamentales de la vida social, para formar un conjunto coherente», nos recuerda el papa Francisco.
Este tiempo es propicio para buscar a Dios, que es la verdadera fuente de alegría. Es tiempo de ser peregrinos de esperanza, de ofrecerla, de caminar juntos. «Debemos ser caritativos, debemos ser pacientes, debemos ser humildes, artífices de paz y no de guerra», como indicaba el Papa en su anuncio del adviento en la audiencia general del 27 de noviembre de 2024.
En la Provincia de San Juan de Sahagún, coincidiendo con el inicio de este tiempo de conversión interior, se ofrecen retiros para los religiosos, como los que tuvieron lugar el pasado fin de semana en Valladolid y Guadarrama y que se transmitieron a través del canal de Youtube Agustinos.
Además, las parroquias y colegios agustinos se vuelcan con celebraciones, charlas, acciones solidarias y culturales para ayudar a los feligreses, alumnos y familias, a vivir con profundidad, la preparación de la Navidad.
Los Agustinos, a tu Lado
Teniendo en cuenta el lema pastoral para el mes de diciembre, «Acogemos la esperanza», en el podcast «Los Agustinos a tu Lado», durante el tiempo de Adviento, el religiosos agustino P. Jesús Domínguez hablará de la esperanza con cuatro enfoques diferentes:
- La esperanza que supone la encarnación.
- La esperanza en relación con lo que Jesús decía y hacía.
- La esperanza que supone la resurrección.
- La Iglesia, como signo de esperanza.
En el rezo del Ángelus del domingo 1 de diciembre, primer domingo de Adviento, el Papa Francisco ha recordado que Jesús invita “a confiar en su amor que nos quiere salvar y que se hace cercano en cada situación de nuestra existencia, a hacerle espacio para volver a encontrar la esperanza”.
En su reflexión, el Papa ha añadido, «preguntémonos, ¿está mi corazón agobiado por el miedo, las preocupaciones, las angustias por el futuro? ¿Sé mirar los acontecimientos cotidianos y las vicisitudes de la historia con los ojos de Dios, en la oración, con un horizonte más amplio? ¿O me dejo vencer por el abatimiento?»
Y ha concluido: «Que este tiempo de Adviento sea una ocasión preciosa para levantar la mirada hacia Él, que aligera el corazón y nos sostiene en el camino».