Cada 28 de agosto la Iglesia recuerda la figura de San Agustín, que nació en Tagaste (actual Argelia) en el año 354. Padre de la Iglesia, forma parte también de la lista de sus Doctores. Fue un brillante orador, filósofo y teólogo, autor de célebres textos entre los que se encuentran las Confesiones y La Ciudad de Dios. Sirvió a la Iglesia como sacerdote y obispo. De una profundidad intelectual extraordinaria, Agustín de Hipona no sólo ha dejado una huella indeleble en la tradición eclesiástica latina, sino que su pensamiento ha producido un impacto decisivo en la cultura occidental. Además, su legado espiritual está en el origen de diversos grupos de religiosos y religiosas, tanto de vida contemplativa como de vida activa, como es el caso de la Orden de San Agustín.
Prior General
Con ocasión de este día, el Prior General de la Orden de San Agustín, el agustino español P. Alejandro Moral Antón, habla en una entrevista de la actualidad de la Orden y señala que esta se encuentra en un momento de cambio.
Respecto a cuáles son, en estos momentos, los principales retos a los que se enfrentan los agustinos indica varios. Dentro de la propia Orden, y en muchos de los lugares donde se encuentra, está el de la promoción vocacional y la formación de los jóvenes candidatos. Y, en el contexto mundial en el que viven los agustinos, está el trabajo por la paz.
Por otro lado, expresa que, mantener una presencia significativa en lugares como Cuba o Venezuela supone también un reto importante para la Orden. Aunque también lo es la misión en Japón o la evangelización de Europa, el viejo continente, donde cada vez hay un mayor alejamiento de la fe.
Pincha aquí para leer las declaraciones del Prior General, P. Alejandro Moral.
Prior Provincial
El Prior Provincial de la Provincia agustiniana de San Juan de Sahagún, P. Domingo Amigo, por su parte, con ocasión de este día ha escrito una felicitación dirigida a los religiosos y a las fraternidades laicales de la Provincia.
En ella invita a vivir la comunión con Dios y con los hermanos en la comunidad y en la fraternidad laical, ofreciendo un testimonio de vida fraterna y compartiendo la misión para el bien de la Iglesia.
«Esta llamada -señala la felicitación- exige de nosotros una disposición de permanente apertura al Espíritu y de constante conversión para seguir sus iniciativas. Abiertos al Espíritu, nuestras comunidades y fraternidades serán cada vez más vivas, potenciando la oración, la vida fraterna, la acogida mutua y el trabajo apostólico compartido».
Pincha aquí para leer la felicitación del Prior Provincial, P. Domingo Amigo.