Con el lema «Aquí estoy, Señor, hágase tu voluntad» se celebra la XXVIII Jornada Mundial de la Vida Consagrada, que coincide cada año con la fiesta de la Presentación del Señor, el 2 de febrero.
Esta Jornada recuerda el don que suponen, para la Iglesia y para el mundo, las personas consagradas «en su riqueza de modos y carismas, inspirados por el Espíritu Santo a través de la escucha y el discernimiento comunitario», como señalan los obispos de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada en su mensaje para este día.
El lema
El secretario general de CONFER, el hermano de La Salle Jesús Miguel Zamora, ha señalado en torno al lema de este año que «Aquí estoy, Señor» significa una clara manifestación de que, ante la llamada, como María, “dejamos que el corazón se abra a los cuatro vientos de la novedad. Porque, subraya, que es una llamada personal, concreta: “se dirige a ti, personalmente, y pones tu tiempo, tus ganas, tu ser en escucha a esa llamada”.
Respecto a la segunda parte del lema, “Hágase tu voluntad”, afirma que los consagrados comprenden que cuando se entregan a Dios ya no dirigen su propia vida sino que “le dejamos a Él el timón de la misma, porque nos llena tanto lo que vivimos que nos fiamos de él”.
En esta fecha, recogemos también el testimonio de tres agustinos de distintos países, que responden a algunas preguntas sobre la vida religiosa y el carisma agustiniano. Son los religiosos agustinos Fr. Gerardo Espinoza, de Nicaragua, Fr. Aidan Kalinga, de Tanzania, y Fr. Marcos Segura, procedente de Costa Rica.