XXVII Jornadas Agustinianas en el Centro Teológico San Agustín

Del 28 de febrero al 1 de marzo, se han llevado a cabo en el RCU-María Cristina, las XXVII Jornadas Agustinianas con el lema «La oración, una ventana abierta a la esperanza». En torno a ochenta personas participaron en este foro, organizado por el Centro Teológico San Agustín (CTSA), y que ha reunido a expertos en Teología, espiritualidad agustiniana y oración.

Viernes, 28 de febrero

El viernes por la tarde, las jornadas comenzaron con la intervención del P. Enrique Somavilla, OSA, Rector del R.C.U. María Cristina, que enmarcó esta vigésimo séptima edición, en el Jubileo de la Esperanza. Recordó también que este año se cumplen 1.700 años del I Concilio Ecuménico de Nicea.

El profesor de los Centros Teológicos Agustinianos de Valladolid y El Escorial (Madrid), el P. Miguel Gumersindo de la Lastra Montalbán, OSA, comenzó las jornadas con la ponencia titulada “Lector y orante”, en la que subrayó que la S. Escritura es un lugar de encuentro, un diálogo amigable y amistoso con quien te ama.

A continuación, el sacerdote Jaime López Peñalba, profesor de la Universidad de San Dámaso, pronunció su conferencia titulada “El eje cristológico y pneumatológico de la oración cristiana”. Partiendo del hecho de estar viviendo en tiempos líquidos, en los que se presenta una
metamorfosis de lo sagrado y donde la espiritualidad contemporánea se disuelve, señaló la urgente necesidad de una teología espiritual de la oración.

La última intervención del viernes consistió en una entrevista que el P. Manuel Sánchez Tapia, OSA, Director del CTSA, realizó al P. Santiago Cantera Montenegro, O.S.B., Prior del Valle de los Caídos. Este señaló que el mundo trata de comprender al hombre o darle una nueva interpretación, pero, a veces, termina con la deconstrucción del hombre. En este sentido, solo será posible arrojar luz desde la compasión del Dios creador y redentor. Porque, el misterio del hombre, solo se esclarece desde el misterio de Cristo. Mirando a Dios cara a cara es como podemos comprender al hombre y ver el desastre al que puede llegar cuando se aparta de Dios.

El día terminó con media hora de adoración al Santísimo Sacramento en la Basílica de S. Lorenzo de El Escorial, dirigida por el P. Edwin de la Cruz Quezada, OSA, y el rezo de las Vísperas en el coro de la Real Basílica.

Sábado, 1 de marzo

Las XXVII Jornadas Agustinianas se retomaron el sábado con la ponencia del carmelita descalzo polaco, P. Jerzy Nawojowsky, titulada “La oración en los místicos”, quien habló de la grandeza de la oración mística y esa oración como encuentro transformador.

“La teología de la oración de la liturgia de las horas: teoría y desarrollo práctico” fue el título de la ponencia pronunciada por la religiosa agustina Hna. Carolina Blázquez. Explicó que la liturgia es la posibilidad y realización objetiva hoy, en la Iglesia, del diálogo y del encuentro entre Dios y el hombre. En su intervención también compartió su experiencia personal y comunitaria, describiendo la vivencia de la liturgia de las horas como camino hacia una existencia pascual.

Después de una pausa para el café, tomó la palabra la profesora de la Universidad Eclesiástica San Dámaso, Carmen Álvarez Alonso, que expuso un tema poco estudiado, “La oración en San Juan Pablo II”, un aspecto nuclear de la vida del pontífice, desde niño, que siempre tuvo una fuerte inclinación a la vida contemplativa.

La sesión de tarde la inauguró el agustino recoleto Fr. Enrique Gómez García con la conferencia “En tu presencia cantaré al son de tu música. Algunas claves agustinianas sobre la oración”. Partiendo de la figura de San Agustín como hombre de oración, Fr. Enrique se acercó al Agustín orante y señaló otros autores de la escuela Agustiniana que hicieron de la oración parte esencial de sus vidas y sus obras, como Santo Tomás de Villanueva, Agustín de San Ildefonso, Luis de Montoya, San Alonso de Orozco, Tomé de Jesús, Jerónimo Román o Mariana de San José.

María Inmaculada Moreno Rodríguez, Profesora de Bachillerato y experta en Teología espiritual, ofreció la última ponencia, titulada “La oración y la esperanza”, dos palabras que aparecen en el lema de estas XXVII Jornadas Agustinianas. Partiendo de la Biblia se refirió a la tensión de esperanza con la que vivía el pueblo de Israel y, como consecuencia, la expresión de esa esperanza en la oración. En su exposición explicó también la relación entre oración y esperanza, como proceso cuyo dinamismo parte del deseo y lleva a la búsqueda del Dios Trinitario, de tal forma que el orante va siendo purificado. Esta purificación se produce en el entendimiento de la persona que ora, en la memoria, en esperanza y en la voluntad en caridad. De este modo, se establece la conexión en el ejercicio de la oración, de las tres virtudes teologales.

Agradecimientos

En la clausura de las XXVII Jornadas Agustinianas, el P. Víctor Fernández, OSA, señaló el extraordinario trabajo de cada uno de los ponentes y agradeció a todos los que hicieron posible estas jornadas, a la casa por la acogida, y a todos los participantes en las mismas por su interés.

Por último, la Real Basílica de El Escorial acogió la celebración de la Eucaristía, que presidió Mons. José Antonio Álvarez Sánchez, Obispo auxiliar de Madrid, quien agradeció el trabajo desarrollado en estas Jornadas teológicas sobre dos aspectos claves en la vida de la Iglesia: la oración y la esperanza.

Pincha aquí, para leer la crónica detallada del P. Isaac González, OSA.

Las ponencias se transmitieron por streaming desde el Canal de Youtube Agustinos.